La danza ceremonial abre el Festival de Itálica en el claustro de San Isidoro del Campo

El claustro de los muertos del monasterio de San Isidoro del Campo es el lugar idóneo para el estreno en el Festival de Danza de Itálica de «Miserere» de la compañía malagueña La Phármaco.

Con coreografía de Luz Arcas, concepto, dirección musical y letras de Abraham Gragera, «Miserere. Cuando la noche llegue se cubrirán con ella» es la séptima obra de esta compañía y la de mayor formato que han montado. «Seis bailarines, tres músicos en escena y proyecciones, conforman la escena. Esta creación cuenta con la participación de seis bailarinas de tres generaciones, y he escogido a propósito este elenco heterogéneo porque me interesa ver cómo aborda cada bailarina desde su anatomía mi propuesta coreográfica», dice Luz Arcas, creadora y bailarina de esta pieza.

Entre el elenco, Ana Catalina Román, una veterana intérprete que fue bailarina del Frankfurt Ballet con William Forsythe desde 1987 al 2000.

«Miserere» es una obra sobre la figura del chivo expiatorio, inspirada en el folklore universal, «hay desde una tarantella a danzas de la India o los verdiales de Málaga, pero también música culta con fragmentos de Beethoven o Shubert con letras originales de Abraham Gragera», informa Luz Arcas. Es además, la primera propuesta de la compañía en la que se proyectan audiovisuales, «y se ha hecho que el vestuario tenga un valor simbólico. Queremos que la danza recupere el poder social, religioso y político que ha tenido a lo largo de la historia».

Pero en San Isidoro del Campo el público tendrá una sorpresa cada día. Raquel Madrid y Javier Vila conducirán todos los días al público hacia cada espectáculo.

«La obra ha surgido de las tradiciones narrativas de la Edad Media, de esos recorridos de la Divina Comedia o de los relatos de viajes iniciáticos del Marqués de Santillana. Nos gustaría que el público hiciera esta especie de viaje por el espacio del Monasterio y además le vamos a pedir que elija a quien quiere ver, y claro se van a desconcertar. Sabemos que va a existir ese desconcierto, y con ello contamos», dice Raquel Madrid que es una de las intérpretes del montaje junto a Javier Vila, quien como doctor en Filología se ha encargado de seleccionar las proyecciones de los libros que están relacionados con la temática medieval.

El recorrido dura media hora, si bien los intérpretes estarán quince minutos antes durante la entrada del público. «Será una acción previa que es importante para la dramaturgia, creo que la gente se va a impactar», declara Raquel Madrid.

Cuarenta personas por función

A la propuesta escénica de Raquel Madrid y Javier Vila sólo pueden entrar por motivos de recorrido cuarenta personas por función, de los 120 del aforo del claustro de San Isidoro. Para paliar esta circunstancia, la representación se hará todos los días que haya espectáculo en el monasterio: 2, 3, 9, 10, 12 y 13 de julio, entrando el público por riguroso orden de llegada.