El rescate de la obra de Tino Casal, el renacentista de la Movida que llevaba el exceso por bandera

La ciclópea antología «Integral» recupera las obras completas del genial artista asturiano, fallecido en accidente de tráfico en 1991, cuando tenía 41 años

El cantante Tino Casal ABC

Nacho Serrano

Unos días después de uno de sus muchos viajes iniciáticos a Londres, Tino Casal paseaba por Gran Vía exhibiendo las primeras extensiones de colores que se vieron en Madrid. Al ir a cruzar un paso de cebra, se percató de que dos monjas no le quitaban ojo desde el otro lado de la calle. El semáforo se puso en verde para los peatones, Tino se lanzó al asfalto cual caballero de justa y al pasar al lado de las monjitas les espetó: «¡Excéntricas!».

La reveladora anécdota la cuenta Antonio Alvarado en «Integral» , una ciclópea antología que recopila la obra completa de Tino Casal en una caja para coleccionistas de edición única y muy limitada (sin posibilidad de reedición). Contiene toda su discografía oficial a lo largo de seis vinilos , cada uno de un color y a 200 gramos; siete CDs , añadiendo un disco con canciones en directo en RNE; y un DVD con más de cuarenta actuaciones, videoclips y entrevistas. Se añade, además de los cinco discos que grabó de estudio, «Quimera» , un álbum que recoge por primera vez desde su la desaparición de Tino (con portada de él mismo), temas realmente inéditos como «Lágrimas» o «Volarás, volaré» . Además de otras rarezas y grabaciones que no habían sido publicadas hasta el momento como las segundas partes de «Hielo rojo» o «La piel del diablo» o el mismísimo single de «Embrujada» en inglés.

Incluye además un fantástico libro fotográfico de 168 páginas a 30x30 centímetro . y a todo color con cientos de imágenes inéditas, letras, discografía, amplia información y textos de Manolo Aguilar, Antonio Alvarado, Claudio Menéndez y Toni Fernández (Los Archiduques), Miguel Bosé, Manolo Cáceres, Nacho Cano, Miguel Ángel Arenas «Capi», Domingo J. Casas, Paco Clavel, Luis Cobos, Javier Furia, Pablo Lacárcel, Javier Losada, Martirio, Fabio McNamara, Jesús Ordovás, Pablo Pérez-Minguez, José Antonio Martín «Petón», Julián Ruiz, Juan Sánchez, Marta Sánchez y Ana Torroja. Todas las grabaciones parten de nuevas digitalizaciones desde las bobinas originales con un máster analógico especial para vinilo y otro digital para CD.

En definitiva, una completísima recopilación de precio más que razonable (140 euros) que recoge la obra de Casal tal como fue concebida por el artista y como nunca antes ha sonado. Un tesoro irrepetible que todo seguidor del pop español debe regalarse, y que ha sido editado por Lemuria Music , el sello especializado en reediciones dirigido por Pablo Lacárcel .

La caja editada por Lemuria es impresionante, en los tres aspectos que toda recopilación debe cubrir (musical, estético, histórico). ¿Qué sensaciones le ha dejado este monumental trabajo, en lo profesional y lo personal?

¡Exageras! Un artista que llevaba el exceso por bandera, para el que la estética era tan importante como el sonido y que como él mismo afirmó «nació tras una sobredosis», tenía a tiro una edición así. Es una pasada la acogida que ha tenido -y las críticas, elegido como mejor disco del año 2019 en Efe Eme- cuando yo pensaba que sólo algún nostálgico despistado se acordaría de Casal. Para mí lo más importante y por lo que me dedico a la música es hacer amigos, pero cuando encima tu trabajo es reconocido la satisfación es mayúscula (sin olvidar que aquí han colaborado más de cincuenta personas, y yo sólo soy el último de la fila y el menos autorizado para hablar, al nacer el mismo año que murió Tino).

¿Cuál fue el punto de partida, el detonante de este enorme trabajo?

Vivimos un pequeño boom de reediciones en vinilo, muchas de ellas carentes de sentido (y mercado) alguno. No era comprensible que ningún disco de Tino hubiese sido reeditado nunca. Y todo lo publicado hasta la fecha eran indigentes recopilatorios, así que «Integral» nace un poco a modo de amnistía discográfica hacia un artista tan defenestrado y maltratado por la industria.

En lo musical, uno de los puntos destacados es evidentemente el «disco perdido». ¿Cómo fue el trabajo de rescate de «Quimera»? ¿Qué papel se podría decir que juega este disco en la discografía de Tino?

A pesar de haber digitalizado todos los másters originales por primera vez y poder escuchar las canciones de Tino sonando como nunca, creo que sin duda ese LP «cero» es el gran aliciente de la caja. Rarezas que casi nadie conocía, o el poder escuchar, también por primera vez desde su muerte, canciones inéditas ha sido una grata sorpresa. Sin duda, ha sido una digna forma de cerrar su obra; porque doy mi palabra y escrito de que no hay más (salvo demos y maquetas de trabajo que sería una faena publicar para un artista tan perfeccionista como él era), y no se ha atesorado nada para un futuro lanzamiento o reedición.

¿Cuáles han sido las mayores sorpresas al desenterrar materiales poco conocidos o inéditos de Tino?

Dos sin duda; «Lágrimas» que abría los multipistas de las grabaciones del LP de «Lágrimas de cocodrilo» y que finalmente no fue incluida por falta de espacio y «Volarás, volaré», que fue la primera canción que grabó Tino como cantante solista en 1976 -de la que jamás habló- para un pequeño sello italiano que quebró previamente a su publicación y que tras una larga investigación de casi dos años, localizamos la bobina en São Paulo.

En lo histórico, el perfil de Tino que ofrecen los textos es de lo más completo. ¿Qué es lo que más le ha impactado de estos «micro-ensayos» sobre su figura?

Su excesiva timidez, su agilidad mental, su humor tan especial y su generosidad. Él todo lo que ingresaba lo invertía en su banda y se encargaba hasta de costear sus vestidos. También era muy respetuoso con todo tipo de formas de ser e idologías. Uno puede tirar de hemeroteca y comprobar que jamás espetó una mala palabra hacia nadie.

En lo estético, la colección de imágenes es colosal. ¿Hay alguna que le parezca especialmente definitoria, quintaesencial?

La portada. Con más de mil diapositivas inéditas sobre la mesa, coincidimos todos escogiendo la misma. Esa foto tiene alma y refleja su lado más humano y más desconocido; creo que la mirada de Tino dice muchas cosas (y calla otras). Va en crudo, sin retoque alguno salvo ligeramente los colores.

Imagen de la portada de «Integral» ABC

Creo que hay un contraste muy fuerte entre la pintura y la escultura de Tino. La primera me resulta casi pre-humana, con un punto tribal que evoca la Creación, el nacimiento, la pureza. Y la segunda, por el contrario, me resulta post-humana (o post-nuclear, como dice McNamara en su texto), carente de esperanza. ¿Cree que esa dicotomía estaba presente en las obsesiones artísticas y musicales de Tino?

Así es Nacho, humildemente pienso que en todas sus creaciones de cualquier índole, hay un antes y un después de su necrosis y los tres duros años que vivió. Si observas, todo ese dolor está reflejado en sus esculturas, con huesos representados en forma de cruz. Y así lo plasmaba también en sus canciones, con sus momentos álgidos y también con sus miedos, filias y fobias como cualquier ser humano. Tino, como cualquer otro artista, tiene ciertos fans que creen poco menos que es un ser de luz divino, por eso, a través de la fotografía y los textos de sus amigos y cercanos, mi intención fue dejar a un lado toda esa parafernalia y plasmar su persona en detrimento del personaje.

¿Cómo ha sido la gestión de la parte más «editorial» de este trabajo, la gestión de derechos, permisos etc…?

Por norma, la burocracia suele ser lo más inapetente. Pero Warner (que ostenta la obra de Tino desde que absorvió EMI) es mi distruidor y además tengo gran amistad con todo su equipo, así que sólo puedo agradecerles todas las facilidades que han puesto abriéndome de par en par las puertas de su archivo, tanto sonoro como fotográfico, y dejarme trabajar libremente con él; la mayoría de veces que otras compañías licencian grabaciones, ni conservan los originales ni siquiera las portadas. Hay una diferencia brutal entre quienes gestionaban hasta hace un par de años el catálogo de Tino (y de otros miles de artistas) al respeto, sensibilidad y cariño de los de ahora.

La época de los Archiduques no está ni de lejos suficientemente reivindicada en los anales de la historia del pop español. ¿Qué diría que tenía este grupo que no tenían sus contemporáneos?

En los años 60, no era como ahora que el mundo está interconectado -salvo una caterva de trasnochados que quieren levantar fronteras en pleno 2020- y era mucho más difícil llegar a los sitios. Si observas, todos los grandes grupos de esa época eran de Barcelona o Madrid, y ellos eran de Grado (Asturias). La puesta en escena de Archiduques era espectacular, el sonido brillante con un equipo que en España pocos tenían e innovaron hasta el punto, entre otras anécdotas, de ser el primer conjunto pop en meter una gaita. Paralelamente a la caja de Tino, hemos publicado la discografía completa de Los Archiduques en un disco de título homónimo en una edición que incluye vinilo, CD, DVD y un estupendo libro con textos, cientos de fotografías inéditas, letras, etc... Es incomprensible que nunca se hubiera hecho esto antes cuando además de su talento, sus singles y EPs son de los más cotizados de la música española para los coleccionistas.

En su época en solitario, la propuesta de Tino tenía aspectos muy referenciales, se podían intuir sus influencias, pero las digirió de una forma tan particular que las devolvía al público con un poso creativo personal inimitable. En ese aspecto, la música de Tino iba mucho más allá del entretenimiento, era realmente «culturizante». ¿Cree que generó una estela que haya sido seguida por otros? ¿O no identifica artistas que hayan tomado su testigo?

En absoluto, Tino no ha tenido heredero. Hay actuaciones en diversos programas de «talent show» que evidencian que Casal era inimitable y único. Ojalá el panorama musical cambie pronto y haya oportunidades; la única música que hay hoy en televisión son programas de imitación o academias donde todos hacen versiones de canciones que ya conocemos. Ni crean ni aportan nada, sólo cantan bien. ¿Por qué Televisión Española no arriesga y emite un programa simila a lo que hizo con la Edad de Oro? En cierto modo, lo entiendo. La mayoría de la sociedad actual prefiere vivir en un revival frente a experimentar y descubrir cosas nuevas como la de antaño. Es una posición mucho más cómoda y sencilla.

¿Cuál cree que fue el principal obstáculo con el que se encontró en su carrera? ¿Cree que se sintió comprendido en algún momento de su carrera, quizá en la que tuvo más repercusión mediática?

Tino era un marciano, un monstruo, un diamante. Y eso lo sabían los «profesionales de la industria». Bregó siempre con muchos intereses creados a su alrededor y no pudo contar con toda la libertad ni medios económicos que el quiso para poder desarrollar su talento en plenitud. Nunca fue un súperventas como Mecano, Alaska y Dinarama u Hombres G, pero él hacía lo que sentía y según afirma su entorno y su familia, Tino se sintió querido pero no comprendido desde su infancia hasta su muerte.

¿Qué ha aprendido sobre Tino, la persona (no el artista), durante el proceso de elaboración de esta caja?

Te das cuenta que esto de la música es lo de menos y queda relegada a un segundo plano ante alguien tan humilde como Tino, que además tuvo la suerte de saberse rodear de buenos amigos y que todos ellos, sin excepción alguna, han querido participar en este homenaje.

¿Cree que Tino quizá tuvo una relación de desconfianza con el éxito comercial? ¿O lo ansiaba por encima de consideraciones «puristas»?

Él mismo afirmaba que su afán era hacer música comercial y para todos los públicos, y junto con Javier Losada, su gran amigo, mano derecha y teclista, iban siempre a la última; no sólo en lo estético o musical cuando se iban a Londres para traerse discos que luego compartían en Madrid con Alaska y cía, sino a nivel tecnológico. Si Tino viese todas las virguerías que hay ahora, fliparía.

La gran pregunta sería: ¿Qué música estaría haciendo hoy Tino? ¿Alguna teoría?

Sinceramente, creo que estaría pintando o produciendo grupos pero no grabando. El panorama musical es desolador y la libertad de creación y composición está más limitada que nunca en una sociedad con la piel excesivamente fina y ofendida por casi todo. No ha aparecido ningún personaje similar desde su muerte, bien porque no existe o por falta de espacio. ¿Quién sabe?

Aunque es una caja dirigida a fans, creo que uno de los motivos de esta reedición podría ser despertar el interés de los jóvenes por la música de Tino, ¿es así? ¿Qué cree que les puede interesar más de su obra o su figura?

Ese es el objetivo, -porque para vender 300 cajas no hacía falta hacer promoción- y creo que gracias al trabajo y dedicación como el tuyo Nacho, se está consiguiendo volver a poner a Casal en boga y los 'milenials' que alucinan con Alaska, descubran que hay vida más allá y que los años 80 fueron muy amplios.

En ese sentido, ¿no se planteó hacer una edición más sencilla y asequible (que conste que 140 euros por esta caja me parece un precio estupendo), o una edición digital (sé que no tendría mucho sentido reducir esta caja a una serie de archivos, pero parece una posibilidad de conexión con ese público).

El precio puede asustar, pero si haces números (descontando IVA e intermediarios) y miras todo lo que incluye... ¡Encima Bunbury nos echó un cable publicando el mismo día que nosotros una caja similar con un PVP de 220€! Esta caja era un homenaje, algo único, irrepetible y como se anunció, no se va a volver a reeditar. La obra de Tino ya estaba al alcance de todos y de forma totalmente gratuita en multitud de plataformas digitales; el propósito de Integral no era económico sino de justicia y homenaje.

¿Qué proyectos tiene ahora entre manos Lemuria Music?

Lemuria es una compañía ínfima, -independiente de las independientes- que llega hasta donde puede (y nos dejan) porque esto es, algo así como les sucede a las tiendas del barrio que batallan contra las multinacionales; es muy difícil ser competitivo con los costes de unos y de otros. Es un disparate seguir editando discos en 2020, pero todo tiene su público y es algo que tiene que apasionarte para echarle horas de más -tan valiente como seguir publicando periódicos en papel- Siempre estás a veinte proyectos a la vez, y poco a poco, porque esto es un trabajo de pico y pala, van saliendo adelante y al caer una caja similar de un artista italiano coetáneo con Tino.

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