El ballet que a Stravinski no le apetecía componer
La Orquesta y Coros Nacionales de España y la Compañía Nacional de Danza se unen para estrenar «Pulcinella», con coreografía de Blanca Li
No es frecuente -es más bien insólito- que los bailarines de una compañía de danza y los músicos de una orquesta compartan el mismo espacio -suelen estar los primeros en el escenario y los segundos en el foso-; estos días, sin embargo, los integrantes de la Compañía Nacional de Danza y los de la Orquesta y Coros Nacionales de España coincidirán en el Auditorio para interpretar juntos « Pulcinella », uno de los ballets que compuso Igor Stravinski . El concierto está integrado dentro del ciclo didáctico de la OCNE ; hoy y mañana se celebrarán funciones pedagógicas para escolares, y el jueves 8 el concierto matinal estará abierto al público familiar.
En lo musical, el director es Jordi Francés , que tendrá como solistas a la soprano Paloma Friedholff Bello , el tenor Diego Blázquez Gómez y el bajo Ángel Rodríguez Torres . En lo dancístico, la coreografía lleva la firma de Blanca Li , que ha empleado a una treintena de bailarines, encabezados por Ana Calderón, Shlomi Shlomo Miara, Cristina Casa, Haruhi Otani, Yanier Gómez, Anthony Pina y Álvaro Madrigal. Se suma a ellos la pedagoga Ana Hernández Sanchiz, como presentadora y narradora.
«En alguno de los ciclos ha habido bailarines delante de la orquesta, pero una producción de este nivel y con tanta calidad es algo inédito en el Auditorio Nacional, si no me falla la memoria». Son palabras de Félix Palomero , director técnico de la OCNE, promotor de la idea. Joaquín de Luz , director de la Compañía Nacional de Danza, recogió el guante y, tras una visita al Auditorio pensó en Blanca Li. «No sé por qué, pero enseguida me vino ella a la cabeza -explica De Luz-; ya había pensado contar con ella, y ésta me pareció una ocasión perfecta».
La combinación entre Stravinski-«Pulcinella»-CND-OCNE convenció inmediatamente a Blanca Li, que reconoce que no tardó en decir que sí. «Es un proyecto bellísimo y tuve muchas ganas de colaborar», asegura. Aunque no le contaron -o no lo recuerda- cuál era el mayor escollo con el que se iba a encontrar. «No me dijeron, o no me enteré, de que se iba a estrenar en el Auditorio Nacional y no en un teatro con el escenario diáfano. Pero siempre hay soluciones para todos los problemas». «Cuando visitamos el Auditorio se le ocurrieron veinte mil ideas», tercia De Luz. «Y eso que al principio creíamos que iba a ser en la Sala de Cámara y nos quedamos helados», sonríe Blanca Li.
De esas veinte mil ideas ha surgido el espectáculo, «creado para este lugar»; la coreógrafa ha dividido el espacio en tres. «Se me ocurrió que la parte frontal, más cerca del público, estaría dedicada a los siete solistas; en el centro estaría la orquesta y el espacio del coro lo utilizaría para el resto de los bailarines».
«Pulcinella» es un ballet creado por encargo del legendario Sergei Diaghilev para Les Ballets Russes. Se estrenó en la ópera de París el 15 de mayo de 1920 bajo la batuta de Ernest Ansermet ; la coreografía y el libreto los creó Léonide Massine , y Pablo Picasso diseñó los trajes y decorados originales.
A Igor Stravinski -que había estrenado ya ballets como «El pájaro de fuego» y «La consagración de la Primavera»- no le convencía del todo la idea de componer una obra sobre la commedia dell'arte, que es lo que Diaghilev le pidió. «pero éste le dió unas partituras de Pergolesi que había encontrado en unas bibliotecas y convenció a Stravinski», relata Jordi Francés. El compositor ruso emplea una orquesta de cámara y reproduce de algún modo, sigue el director de orquesta, el uso del «concertino» y el «ripieno» clásicos.
Aunque esta «Pulcinella» probablemente se desarrolle y Blanca Li la convierta en un ballet «convencional», de momento solo la va a ver el público escolar y familiar que acuda al Auditorio. «Es una obra que encaja bien con los niños -explica la coreógrafa granadina-. Es súperalegre, divertida y colorida; muy accesible desde el punto de vista musical. Y mi coreografía, de corte clásico pero con mi lenguaje, es también alegre, pero no infantil».
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