«El Teatro Romano es el germen del que nació el Cádiz que conocemos»
Francisco Alarcón, director del yacimiento, destaca que el teatro atrae tanto a los turistas como a gaditanos, «que pasean por él como por otra calle del Pópulo»
Veinte años no son nada, pero a veces cuarenta puede ser más de dos mil. Esta semana se conmemora, con un calendario jalonado de actos, las cuatro décadas del descubrimiento del Teatro Romano de Cádiz . No es un edificio menor: era el segundo más grande de Hispania y el segundo más antiguo del Imperio. Su director, Francisco Alarcón, nos detalla las características que hacen único a este cuarentón y milenario vecino del Pópulo.
Los textos clásicos ya citaban la presencia de un gran teatro en la Gades de Cornelio Balbo, ¿por qué se tarda tanto en recuperarlo?
Porque su ubicación exacta no se conocía. Mientras que en historiagrafía sí se hablaba de otros lugares de los que se tenían su localización exacta, como el antiguo anfiteatro, la del teatro era una incógnita. La última referencia escrita sobre el teatro romano es de fuentes árabes, que nombran un castillo de la isla de Cádiz y lo citan como el castillo del Teatro. A partir, ahí la pista se pierde.
A veces da la impresión de que los gaditanos consideran el teatro como un monumento menor, ¿se ha hecho poca pedagogía en este aspecto?
Lo cierto es que en el teatro venimos trabajando desde hace años para que esto no sea así. También ha habido un cambio en los últimos cinco años, desde que abrió el centro de interpretación. Le diré que por las puertas del teatro han pasado más de 500.000 personas. Hoy por hoy, es uno de los monumentos más visitados no sólo de la capital, sino de toda la provincia. Por eso puedo decir que el teatro sí tiene ese papel protagonista dentro de nuestro patrimonio que le corresponde. Por supuesto, también está el gaditano al que no le interesa la historia o el patrimonio y que es indiferente al teatro.
¿El visitante típico del teatro es gaditano o es turista?
El tipo de visitante que recibimos es de lo más variopinto. Por supuesto, llegan muchos turistas, pero también tenemos gaditanos asiduos, que pasean por el teatro como si fuera una calle más del Pópulo. En cualquier caso, es un punto de encuentro fundamental.
¿Cómo se explica que estando tan lejos de la urbe el teatro tuviera esas dimensiones e importancia?
Porque Cádiz era una ciudad muy importante en la época. Las fuentes clásicas hablan de que Gades era la tercera ciudad más poblada del Imperio romano, tras Roma y Padua. Además de una gran población, la ciudad era un foco comercial muy importante, la referencia del extremo occidente, muy frecuentado por gentes que iban de paso o que venían a instalarse a Cádiz a estudiar o comerciar. No olvidemos que el templo de Hércules en Sancti Petri era famoso por todo el Mediterráneo y que atraía a muchos peregrinos. Entre ellos, al propio Julio César.
«El público se sorprende de poder pasear por una galería del siglo I... y con viviendas casi encima»
Actualmente, ¿qué es lo que más sorprende a quienes visitan el teatro?
Pues mucha gente se sorprende de que haya una joya histórica de esas características entre las casas del Pópulo. Aunque la galería es quizá lo que más les llama la atención. El poder circular por una galería del siglo I y por debajo de las viviendas es toda una experiencia.
El que luego fuera acoplado a la fortaleza árabe, al castillo de la ciudad y que tuviera viviendas encima, ¿ha jugado a favor o en contra del teatro?
Todo monumento histórico pasa por muchas fases. Aquí podemos ver casi toda la evolución de la ciudad en un mismo lugar. Todo ese conjunto de factores y su conexión con el emplazamiento lo enriquecen.
¿Cuál es el futuro del teatro?
El futuro ahora mismo pasa por poner en valor todos los restos que tenemos excavados; muchos de ellos no son visitables, como los que están bajo los suelos del mesón. También habría que potenciar esa zona con aulas e, incluso, una pequeña biblioteca.
Como director , ¿qué característica del teatro cree que lo hacen único?
Hay varias. Una es el tamaño: el de Cádiz era el segundo teatro más grande de la península, después del de Córdoba. Y su antigüedad: es el primero que se construye en Hispania. Cada resto del mundo antiguo es distinto y llega a nosotros de distinta manera. Pero el nuestro nos ha llegado como el germen de lo que es Cádiz en la actualidad. A su alrededor gira toda la historia de la ciudad.
