El magistrado del Tribunal Constitucional Pedro González-Trevijano
El magistrado del Tribunal Constitucional Pedro González-Trevijano - ÁNGEL DE ANTONIO

Los aforismos constitucionalistas de González-Trevijano

La Casa del Lector de Madrid acogió ayer la presentación del nuevo libro del magistrado del Tribunal Constitucional

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Pedro González-Trevijano, magistrado del Tribunal Constitucional (TC), reconoce que las máximas escritas en su nuevo libro no nacieron con intención de ser publicadas. «Las iba apuntando en una libreta desde hace años, pero sin otra pretensión que no olvidarme de ellas». Con «El purgatorio de las ideas» (Galaxia Gutenberg) se suma a esa lista de escritores españoles que han tejido aforismos a lo largo de nuestra historia. Una lista en la que cabe destacar, por ejemplo, al jesuita Baltasar Gracián con su libro «Oráculo manual y arte de prudencia». La tradición literaria en este campo es larga, desde Séneca a Pessoa. El aforismo como máxima. Como «sentencia breve que se propone como pauta en alguna ciencia o arte».

Con estos antecedentes se presentaba ayer por la tarde en la Casa del Lector

de Madrid la nueva obra del catedrático y magistrado. Al autor lo acompañaban Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Tribunal Constitucional, Fernando Suárez Bilbao, rector de la Universidad Rey Juan Carlos, y el poeta, académico y colaborador de ABC Luis Alberto de Cuenca.

Era el propio autor el encargado de justificar la presencia de De los Cobos advirtiendo su condición, también, de reconocido aforista. «Es una persona muy cultivada. Tiene una gran biblioteca, me consta. Antes de ser presidente del Tribunal Constitucional publicó un libro de aforismos titulado Parva memoria»

Un «verdadero humanista»

Preguntado por la relación entre el Derecho y su labor en el TC con los aforismos González-Trevijano asegura que «las sentencias del TC están lejanas de los aforismos en cuanto que son sentencias largas y muy argumentadas. Requieren más palabras. Aunque también es verdad que el Derecho ha acuñado desde los tiempos del Derecho romano diversos aforismos».

Con el aviso de que el libro lo forman máximas «de carácter concienzudo» y otras «más jocosas», el magistrado pide al lector benevolencia al juzgar el libro, pues «las sentencias que son más sesudas sí expresan preocupaciones y convicciones», tanto personales como sociales. Es este un breviario de reflexiones clásicas para tiempos modernos.

Por su parte Luis Alberto de Cuenca dijo del autor que, «más allá de la amistad», en el caso de González-Trevijano, se trata «de un verdadero humanista interesado en las cuestiones literarias».

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