CINCO MINUTOS DE GLORIA
Precuelas (y secuelas) de «Parásitos»
Hubo un antes de «Parásitos» en la cultura surcoreana. Y ya llegan a mi mesa las novelas que riman en coreano desde el título a la trama
La película Parásitos y su retahíla de premios parece que nos han puesto sobre el tapete de buenas a primeras que Corea del Sur , la que tiene de vecino del norte al temido y de tupé rasurado Kim Jong-un, es una potencia de primera que no amenaza con bombas nucleares sino con historias de las buenas , de las que no dejan dormir o te embarcan en un sueño. Para aquellos que se han quedado con la boca abierta ante la brillantez de la historia pergeñada por Bong Joon-ho pensando que no hubo un antes, les diré que Corea lleva años exportando nombres para colonizar nuestro imaginario hasta la fecha más norteamericanizado que una hamburguesa con kétchup. Voy a recordar, ahora que llega una de mis pesadillas favoritas, Arco, que en 2007 fue el país invitado de la feria y por rescatar un par de nombres de artistas de esos que rompen corazones y carteras les sugiero el del veterano Nam June Paik , quien se inventó aquello del videoarte en los años 60, o el Do Ho Su , que aún recuerdo expuesto en la galería de la ya retirada Soledad Lorenzo .
Prosigo recabando datos en mi memoria, que les aseguro para nada considero enciclopédica, y me doy de frente con el filósofo de última generación Byung Chul Han . Comentan (no le conozco) que resulta antipático en las distancias cortas, pero se ha convertido con sus ensayos sobre la sociedad contemporánea y sus parásitos del consumo en todo un best seller . Menos trascendente y mucho más gore -al estilo de Bong Joon-ho, pero con menos sentido del humor- me asalta el recuerdo de Han Kang y la lectura de La vegetariana . Ríanse ustedes de la violencia que exudan las paredes del chalé donde habitan los ricos y pobres al estilo surcoreano: un «Arriba y abajo» con la sangre resbalando por la escalera. Y aquí detengo mi retahíla de precuelas porque lo peor ha de venir en forma de secuela. Ya llegan a mi mesa de trabajo las novelas que riman en coreano desde el título a la trama sin olvidar el nombre del autor. Larga vida a los parásitos de Parásitos .
