«Vivo sin trabajar», de Fernando Sánchez Castillo
«Vivo sin trabajar», de Fernando Sánchez Castillo - Colección MUSAC
ARTE

Entre el texto legible y la imagen mental en el MUSAC

«Cómo hacer arte con palabras» es la cuarta inmersión del MUSAC, en los últimos años, en su propia colección, tan rica que da pie a las más variadas lecturas. Es el turno de aquellas piezas que se asientan en la comunicación y el lenguaje

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El MUSAC encarna el espacio emblemático de un momento para el mundo del arte que ya no puede ser y que, posiblemente, no querríamos que volviera a ser, por tentador y vistoso que fuera. Frente al modelo que hasta la fecha teníamos en la cabeza para este tipo de centros, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León se dotó de una colección muy notable (extensa en la cantidad, y a la última en calidad), en tiempo récord. Con condiciones inéditas hasta la fecha para nuestras instituciones, generosos presupuestos y libertad de acción, le permitieron comprar en galerías y ferias de arte compitiendo en pie de igualdad con el coleccionismo privado. Lo nunca visto. Cuando históricamente las obras iban llegado al marco legitimador del museo tras una larga criba que aseguraba así su carácter crucial para el relato de lo acontecido, el MUSAC decidía tomar la delantera y emplear esa misma autoridad para consolidar lo dado desde el principio: el museo dejaba de ponerse en el tramo final a la hora de organizar la Historia, ocupando justo el extremo contrario: aventurando apuestas y pujando con su credibilidad para que esas mismas obras que desde allí se avalaban cumplieran su auto-profecía

Todo fue rápido y excitante, inspirado, algo caprichoso también, y muy comentado. El impacto en el entorno fue enorme, y el MUSAC se convirtió en una experiencia inimitable que acaparó la atención de todos: público, políticos, medios... Su lema inaugural era un oxímoron perfecto, «historiar el presente», el cual respondía de manera ejemplar a la premisa de no comprar piezas anteriores a 1992 que guiaba una colección que se empezó a crear entonces y que debía completarse en pocas temporadas.

Algo muy comentado

El resultado de lo acumulado en sus almacenes tiene un carácter único en nuestro panorama. Incompleto el proyecto tal y como fuera pensado originalmente, conserva, sin embargo, muchos de sus rasgos definitorios, ofreciendo una sección trasversal del arte de esos años que, como en una red de arrastre, atrapó un poco de todo, lo fungible y lo innecesario incluido.

Es demasiado pronto para tener perspectiva suficiente sobre el carácter que adquirirá una colección como esa, tan circunscrita a cierta temporalidad, pero sospecho que a la larga funcionará más como un compendio de perfil casi etnográfico que intrínsecamente estético, permitiéndonos estudiar los intereses, usos o modelos de representación que primaban en nuestra comunidad artística en un momento dado, como si de una cápsula del tiempo se tratara.

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