LIBROS

«Las chicas de negro»: un toque Lubitsch

Se publica por vez primera en español esta deliciosa novela de la australiana Madeleine St John

La australiana Madeleine St. John
Carmen R. Santos

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En 2018 Bruce Beresford llevó al cine Las chicas de negro, de Madeleine St John (Sídney, 1941-Londres, 2006), a quien había conocido en la Universidad y no paró hasta conseguir poner en pie el proyecto. El filme reactivó el interés por la escritora australiana y especialmente por esta novela, con la que, traspasada la cincuentena, debutó con éxito en la narrativa. La obra nos sumerge en la Sídney de finales de los años cincuenta , a través de varios personajes femeninos que son dependientas -ataviadas con un uniforme negro-, en la sección de Vestidos de Señora de los exclusivos almacenes Goode´s de la ciudad australiana.

Se trata de Patty, aprisionada en un matrimonio insatisfactorio , Fay, que se enreda una y otra vez en relaciones sentimentales sin futuro, y Lisa, una jovencita que trabaja en Goode´s de manera temporal a la espera de acceder a la Universidad , un deseo al que se opone su padre. Lisa encuentra un gran apoyo en Magda, eslovena afincada en Sídney -St. John refleja así a la nutrida comunidad de inmigrantes en el país-, encargada del departamento de Alta Costura, que ejerce a modo de pigmalión con ella.

Ironía y humor

Madeleine St John nos ofrece una novela que encierra gran soltura narrativa, con conseguidos diálogos, donde sus retratos femeninos nos sitúan ante el papel que tradicionalmente se asignaba a las mujeres y cómo algunas no se conformaban a limitarse a él: «Lo más maravilloso de la Creación es una chica lista».

La propuesta de Madeleine St John, sin embargo, más que una simplificadora novela de tesis, es un delicioso entramado que tiene un toque Lubitsch, al que acertamente recurrió Beresford en su adaptación cinematográfica. En Las chicas de negro los conflictos no resultan dramáticos, pero su tono amable y optimista se reviste de ironía y humor, con momentos impagables como el «asalto» a los almacenes el primer día de rebajas.

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