El veto del Museo de Orsay a una chica con escote desata protestas en Francia y en las redes sociales

El Museo de Orsay negaba la entrada a una chica la semana pasada por llevar un vestido con un gran escote . Tras la polvareda levantada, la pinacoteca, acusada de doble moral al acoger algunos de los desnudos más transgresores de la historia del arte (como «El origen del mundo», de Courbet), emitió un comunicado pidiendo disculpas por su actuación.

Sin embargo, el museo continúa en el ojo del huracán y se ha convertido en escenario de varias accciones de protesta a lo largo de los últimos días. Ayer, una veintena de activistas del colectivo Femen se introdujo en el edificio parisino, donde protestaron con el torso desnudo . «Esto no es obsceno», gritaron las activistas, según se ve en el vídeo que el colectivo subió a sus redes sociales.

«La obscenidad está en vuestros ojos », escribieron en Instagram, donde criticaron la actitud de los trabajadores del Orsay ante Jeanne y a la que, según su narración, le vetaron la entrada sin dejarle claro el motivo mientras miraban el escote y decían «las reglas son las reglas», según Efe.

En la carta, la joven parisina decía haberse sentido sexualizada pues solo le dejaron entrar cuando se cubrió. «Para estos agentes es problemático llevar un vestido escotado. En cambio no les supone un problema mirar fijamente a una mujer a los pechos y no a sus ojos y juzgar su vestimenta», criticó Femen.

Hoy las fotos de escotes y minifaldas inundan las redes sociales en Francia. Bajo el «hashtag» #Lundi14septembre , se invita a que las mujeres suban instantáneas en sus cuentas con este tipo de vestimenta para afirmar su libertad frente a juicios y actos sexistas.

La iniciativa cuenta con el apoyo de la ministra de Ciudadanía, Marlène Schiappa, y surgió también tras la polémica que salpica al país vecino estos días al negar a varias chicas la entrada al instituto por considerar que sus atuendos eran provocativos .

Ambas controversias han elevado el debate en la sociedad francesa acerca de la nueva oleada del puritanismo y sobre el control del cuerpo de las mujeres y ha desencadenado esta acción espontánea. « Comienza una lucha , vístanse de manera «indecente» (usando sus palabras), atrévanse con tops, faldas, maquillajes ... Es hora de luchar contra los comentarios sexistas. Invito a todos a hacerlo, sin importar el género: mujer, hombre, no binario... La ropa no tiene género, y podemos usar lo que queramos . Se lo demostraremos», cuenta un manifiesto desde la cuenta de Instagram lundi14septembree.

En la misma línea de protesta, volvía a circular una foto realizada tiempo atrás con cuatro chicas desnudándose frente a un cuadro de las tres gracias como irónica respuesta al Museo Orsay frente a la prohibición de la entrada con escote «demasiado provocativo».