Obras de Banksy, en el MOCO
Obras de Banksy, en el MOCO - EFE

Banksy y Warhol plantan cara a Rembrandt y Van Gogh en Ámsterdam

El Museo de Arte Moderno Contemporáneo (MOCO) abre sus puertas a escasos metros de las dos pinacotecas más conocidas de la ciudad: el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh

Amsterdam Actualizado: Guardar
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El Museo de Arte Moderno Contemporáneo (MOCO) abre sus puertas con dos exposiciones dedicadas a Banksy y Warhol, la leyenda británica del arte callejero y el mayor exponente del arte pop, juntos en un museo. «La gente conoce más a Banksy por sus trabajos en el exterior, pero él también hace piezas de arte para interiores. Obtuvimos sus trabajos a través de seis coleccionistas privados que adquirieron sus piezas en sus shows de Bristol y Los Ángeles», explica Kim Logchies, promotora y copropietaria del museo.

Dividido en dos pisos, la planta baja acoge decenas de obras de Banksy. Está por ejemplo la icónica «Niña con el globo», en la que una pequeña deja escapar un globo rojo con forma de corazón.

«Es poético, dulce y femenino, algo no muy común en el arte callejero, el cual suele ser mayoritariamente masculino», dice Logchies. Comparte sala con «Beanfield», la pintura de 3 por 4 metros en la que cinco policías antidisturbios corren por un campo de margaritas mientras dos de ellos se agarran de la mano. «Banksy manda el mensaje de que no hay que creer que cualquier persona que lleve un uniforme es más seria que tú», indica la promotora del museo.

No solo de pinturas vive la leyenda del arte callejero. Uno de los trabajos expuestos es «El cardenal pecado», una escultura que retrata un busto de un cura con la cara pixelada, una obra-denuncia de los casos de pederastia en la Iglesia. «Banksy nos dice que los criminales reales son en realidad gente que está a cargo y tiene poder. Lo hace de una manera simple y fuerte, pero a la vez poética».

Dalí llegará en julio

Exterior del museo
Exterior del museo - EFE

En la planta baja se pueden disfrutar los trabajos de Warhol, entre los que se encuentran sus icónicos retratos de figuras como Marilyn Monroe o Mao Tse Tun. Según Logchies, la combinación del promotor del arte pop con Banksy atrae a un público muy variado. «A menudo vienen familias enteras porque los padres tienen interés en ver a Warhol y los hijos prefieren a Banksy, algunos de ellos hasta tienen tatuajes de sus grafitis en el cuerpo», señala Logchies. A finales de julio el MOCO abrirá una exposición dedicada a Salvador Dalí.

«Nuestra idea es mezclar siempre un nombre reconocido con un artista joven. Estamos muy abiertos a gente dinámica e innovadora», explica Logchies. El museo también ofrece la posibilidad de comprar algunas de las obras de Banksy. «Son originales y están a la venta. Algunos de ellos valían 20 ó 30 euros hace años, pero hoy cuestan miles de euros. Los jóvenes que vengan puede así invertir en arte y convertirse en colectores privados», advierte Logchies.

La promotora rechaza la idea de competir directamente con las pinacotecas más consolidadas y reconocidas de la ciudad. «Si quieres ver a Rembrandt, ve al Rijksmuseum, pero creo que el arte contemporáneo sirve más para sentir y entender lo qué está pasando hoy en el mundo». Cuando se le pregunta por el secreto de triunfar en el arte moderno, Logchies responde tajante: «Tienes que hacer algo único que nadie haya hecho antes. Puede ser político, reflejar belleza o furia, pero debe ser fuerte y expresarse de una manera que consiga que la gente se adhiera a tu mensaje».

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