ARCOlisboa apuesta por una feria de pequeño formato, con 40 galerías

Las 11 galerías portuguesas que desembarcarán en ARCOmadrid a finales de febrero serán la punta de lanza para la primera experiencia internacional de la feria, que se celebrará en Lisboa del 25 al 29 de mayo. IFEMA da los últimos retoques para poner en marcha ARCOlisboa en la Cordoaria Nacional, un edificio histórico en la zona de Belém, frente al Museo de la Electricidad y no lejos del Monasterio de los Jerónimos y del Museo-Colección Berardo.

Será una cita de pequeño formato, pues albergará a unas 40 galerías de arte portuguesas y españolas, fundamentalmente, según confirmó a ABC el director de la feria madrileña, Carlos Urroz. «Intentaremos que sea un encuentro muy centrado en los artistas», agregó consciente de que el volumen de la inminente 35ª edición quintuplica la dimensión de su «hermana» portuguesa, que nace con vocación anual.

La selección de las galerías participantes aún está en curso a cargo del comité organizador, presidido por la histórica Juana de Aizpuru y formado además por los responsables de espacios tan consolidados como Murias Centeno (Lisboa), Cristina Guerra Contemporary Art (Lisboa), Jaqueline Martins (Sao Paulo) y Giorgio Persano (Turín). Ejercerá como director en la capital lusa Pedro Cera, uno de los más acreditados profesionales del sector al otro lado de la frontera.

Los tradicionales lazos latinoamericanos de ARCO se materializarán en esta ocasión con un puente hacia Brasil, mercado natural de expansión para Portugal en todos los ámbitos. De acuerdo con los responsables de IFEMA, «ARCOlisboa brindará el espacio y el contexto profesional para analizar y dar visibilidad a la riqueza y diversidad de la escena artística portuguesa, un entorno creativo con un pasado, un presente y un futuro especialmente dinámicos e interesantes».

Y prosiguen: «La oportunidad y el apoyo que abre este proyecto a las galerías portuguesas se verán favorecidos por la progresiva recuperación de la economía del país vecino, que comenzó su estabilización en el tercer trimestre de 2015». Igualmente, destacan «el regreso de la inversión internacional, orientada al mercado inmobiliario, entre otros y el alza del turismo en Portugal, que ha crecido notablemente en los últimos años».