Su gran vinculación con De Ory, Cádiz y las vanguardias lo hacían volver a la ciudad

La obra de Rafael de Cózar Sievert goza de más reconocimiento crítico que de conocimiento por la mayoría de los lectores. Una de sus principales aportaciones ha sido la constatación de que las vanguardias, las experimentaciones en la literatura (y en cualquier otra manifestación artística) son en realidad una forma de crear constante a lo largo de toda la historia. Siempre hubo y habrá.

Rafael de Cózar fue un gran estudioso de casi todas las vanguardias literarias, con numerosos trabajos por los que destacó, ya desde la presentación de su tesis doctoral. Uno de los profesores de De Cózar, el prestigioso Francisco López Estrada, aseguró en la presentación de uno de sus libros que «loque pudiera parecer caso esporádico, caprichos de un autor, se convierte así en una constante dela Literatura que hay que seguir (mejor, perseguir denodadamente) desde la Antigüedad hastahoy en forma rigurosa.

Y esta es la aportación que ofrece a la crítica literaria actual».

Esta autor, tristemente fallecido, del que todos destacaban su vitalidad, mantuvo siempre fuertes lazos con Cádiz, ciudad en la que vivió buena parte de su juventud, desde los once años. El escritor afincado en Sevilla volvió continuamente para participar en los actos organizados por la Fundación Carlos Edmundo de Ory. En octubre de 2013 estuvo en el Centro Cultural Reina Sofía participando en la primera jornada de la tercera edición del ciclo sobre la figura de De Ory. Rafael de Cózar ofreció entonces la conferencia 'Palabra y música: Carlos Edmundo de Ory como vehículo entre la tradición y el OuLiPo' que abrió el mencionado ciclo. Durante la misma, De Cózar trató las conexiones entre los presupuestos éticos y estéticos del autor gaditano. Ya había participado en anteriores convocatorias de la Fundación para tratar la relación de De Ory con las vanguardias, una de ellas en otoño de 2011.

Su obra pictórica

Además de la repercusión de su obra literaria hay que mencionar otra de sus facetas artísticas, la pictórica, que desarrollo con especial profusión en la ciudad de Cádiz, durante su juventud. Aquí recibió varios premios y reconocimientos también por sus cuadros. Era reconocido como un poeta visual, puesto que en la mayoría de sus obras gráficas aparecen textos, poemas o micro relatos. Y sus imágenes están muy vinculadas al diseño gráfico.

Entre sus referentes culturales gaditanos estaba, además del citado Carlos Edmundo de Ory, Fernando Quiñones, cuyo recuerdo evocaba en numoerosas ocasiones, entre amigos comunes, en entrevistas y tertulias literarias y artísticas. El escritor Juan José Téllez recogió la aportación de De Cózar al grupo literario ‘Marejada’ que marcó toda una época en la vida intelectual gaditana.