El Gobierno extiende los cortes de agua por la sequía a un área de siete millones de habitantes

La ausencia de precipitaciones y de aportes externos que mitiguen el déficit hídrico estructural que padece la Comunidad Valenciana ha obligado al Gobierno a extender las medidas excepcionales ( incluidas las restricciones al consumo de agua) que iba a aplicar en la Confederación Hidrográfica de Júcar (CHJ) también a la del Segura, con lo que la población afectada por esta situación de excepcionalidad se eleva por encima de los siete millones de personas, de las que más de cinco residen en la Comunidad Valenciana. Lo que equivale al cien por cien de la población.

El Ministerio de Agricultura cerró el pasado 3 de febrero el plazo de alegaciones al borrador del Real Decreto que establece medidas urgentes para el ámbito de la CHJ ante el peor ciclo seco de los últimos veintitrés años, conforme desveló en exlclusiva ABC el pasado miércoles.

En el caso de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) el límite expiró el pasado jueves.

En ambos casos (los reales decretos son en realidad un calco) las medidas excepcionales pasan por adoptar las medidas administrativas necesarias que permitan corregir en lo posible esa situación «mediante la limitación y restricción de los aprovechamientos de forma equitativa y solidaria entre todos los sectores afectados».

De acuerdo con el borrador del Real Decreto que afecta, en el caso del Segura, a una población superior a los dos millones de habitantes, «la situación hidrológica en la que se encuentran la cuenca del Segura y la cabecera del Tajo, como consecuencia de la falta de precipitaciones durante el pasado año hidrológico, ocasiona que en la actualidad no se encuentren garantizadas las demandas de agua de la Demarcación».

Extremadamente seco

Un déficit hídrico que ha propiciado que los embalses de la cuenca apenas almacenen e n estos momentos el 62,2 por ciento de su capacidad, con unas reservas de solo 720 hectómetros cúbicos. Según el texto elaborado por el Ministerio de Agricultura, «esta situación viene causada porque el año hidrológico 2013/14 ha sido extremadamente seco y cálido desde el punto de vista meteorológico, con una precipitación en el conjunto del ámbito territorial de la Confederación de tan solo el 42% de su valor medio histórico, como consecuencia de una pluviometría acumulada de unos 153 mm sobre un valor medio anual de 365 mm».

Según el texto con medidas urgentes que ha diseñado el Gobierno, «ese hecho ha venido a agravar el déficit de recursos que existe en la cuenca del Segura, que con pluviometría normal ya se eleva a 480 hectómetros cúbicos al año y que se encuentra asociado a la sobreexplotación de las aguas subterráneas y a la infradotación de los cultivos existentes, dificultando la consecución de los objetivos medioambientales para las distintas masas de agua, en los plazos previstos en el Plan Hidrológico de la Demarcación».

Por tal motivo, continúa el borrador, se han producido importantes descensos acumulados en los Indicadores Hidrológicos de Estado de la Demarcación, tanto del subsistema cuenca como del trasvase, en una tendencia que se inició el mes de marzo de 2014 y que «ha ocasionado que el indicador que engloba los anteriores en el momento de iniciar la tramitación del presente real decreto, se encuentre en situación de prealerta».

Obras de emergencia

De acuerdo con las principales organizaciones agrarias, las pérdidas ocasionadas por la sequía en el último año en la Comunidad Valenciana superan los cuatrocientos millones de euros, por lo que reclaman «soluciones estructurales» más allá de las limitaciones al uso del agua y de las obras de emergencia que, en el caso del Real Decreto de la CHS, suman 9,5 millones de euros, la misma cantidad prevista para la cuenca del Júcar.