El Ejecutivo de Page vota en contra de los planes de cuenca

En el pleno del Consejo Nacional del Agua, celebrado ayer en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, votó en contra de los planes hidrológicos del Tajo, Segura, Júcar y Guadiana, al igual que hizo en los respectivos consejos de demarcación celebrados durante la primera semana de septiembre.

«No son buenos para Castilla-La Mancha, para los intereses de los ciudadanos», indicó la consejera para justificar su oposición a los planes, que, sin embargo, no se opondrá a los planes del Duero, Ebro y Guadalquivir que también afectan a distintos territorio de la Comunidad Autónoma.

De la Cruz dijo que la voluntad del Gobierno de Emiliano García-Page es «dialogar» con el de España «de forma sosegada, porque la realidad es que no hay agua y lo han podido contemplar todos los ciudadanos de la región y de España».

La consejera calificó de «obsoletos» los planes, porque parten de datos de aportaciones hídricas a los ríos de los años noventa «que nada tienen que ver con la realidad actual».

Recordó que el periodo para alegar a los diferentes planes hidrológicos concluyó el pasado 30 de junio, lo que impidió sumar las alegaciones a estos planes; así, el Consejo Nacional del Agua «es el único foro en el que podemos tener algo de voz, aunque ni siquiera lo que votemos va a ser preceptivo porque el Consejo de Ministros es el que tiene la potestad de aprobar los planes», se quejó De la Cruz.