Se prevé que la temperatura en la región sea más alta este otoño

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A lo largo del otoño, que empezó ayer y se prolongará hasta el día 22 de diciembre, se prevé que las temperaturas en Castilla-La Mancha sean algo superiores a lo usual. Las precipitaciones, por su parte, serán normales. Lo anunció ayer en una rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la región, Ricardo Torrijo, con motivo del cambio de estación astronómica (el calendario meteorológico de estaciones situaría el comienzo del otoño con el mes de septiembre, y comprendería este mes junto con octubre y noviembre).

Tras anunciar esta previsión, el delegado pidió «cautela» a la hora de tomar decisiones «de riesgo», ya que la fiabilidad de estas predicciones es «limitada» e «incierta», y este es solo el escenario más probable, debido a la latitud en la que se encuentra la Península Ibérica, frente a otros países en los que sí es posible determinarlo con más seguridad.

Para hacer este tipo de predicciones se apuntan tres escenarios: que el periodo analizado sea normal, fresco o cálido con respecto a valores normales o usuales en el ámbito de las temperaturas; mientras que en el de las precipitaciones, los escenarios que se dibujan es que sea normal, húmedo o seco, aclaró Torrijo. Así, la posibilidad de que el clima sea cálido es solo del 45%, frente al 35% de que sea normal y el 20% de que sea más bien frío. En los próximos días, el delegado avanzó que no habrá grandes cambios de temperatura, aunque sí podrían aparecer chubascos aislados el viernes y el sábado en algunas zonas de la región.

El verano más cálido

El delegado confirmó lo que muchos ya sospechaban: en algunas zonas de la región ha sido el verano más cálido desde que se tienen registros, esto es, desde el año 1981 hasta 2010. El pico se produjo el día 6 de julio, con 42,8 grados de máxima.

Así, es posible calificarlo como un verano «extremadamente cálido» en las provincias de Toledo y Ciudad Real, así como en Molina de Aragón (localidad de Guadalajara en la que Aemet tiene instalado un observatorio, ya que el de la capital provincial existe solo desde el año 2012), al registrar las temperaturas más altas desde que estas se están registrando. En cambio, en las provincias de Cuenca y Albacete ha sido un verano «muy cálido», pues a pesar de las altas temperaturas no son las más elevadas que se han registrado.

La temperatura media en la comunidad a lo largo de los tres meses fue dos grados superior a la media nacional. Destacan asimismo las máximas, que en julio superaron en tres grados los valores habituales, con una media de 38,5 grados. Toledo registró la temperatura más alta, con 42,8 grados, correspondientes al día 6 de julio. En cuanto a la mínima, fue de 5,5 grados, también en Toledo. Es en esta ciudad donde algunos días se produjeron también las temperaturas medias más elevadas de España.

Precipitaciones «normales»

Con relación a las precipitaciones, el último año hidrológico (desde el 1 de septiembre de 2014 al mismo día de este año) fue normal a nivel nacional, con una distribución irregular en el espacio y en el tiempo en Castilla-La Mancha, aunque sin fenómenos significativos. En el noreste y en las zonas montañosas se dio un clima entre normal y húmedo, teniendo en cuenta el porcentaje de precipitaciones; y en la zona del oeste el clima fue más bien seco. Destaca también la zona este de Albacete, en la que se produjeron varias tormentas que han hecho que los valores sean más altos de lo normal. Estos valores oscilaron entre los doscientos litros por metro cuadrado en el interior a los ochocientos en las zonas de montaña y en el oeste de la región.

Sobre la primera quincena de septiembre, el delegado de Aemet indicó que las temperaturas han sido entre normales y cálidas, y las precipitaciones, normales con respecto a la misma época en otros años.

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