Tim Robbins busca el antídoto contra el desorden en el mundo

The Actors’ Gang, la compañía que dirige el actor norteamericano Tim Robbins, representará este fin de semana en el Espacio Miguel Narros de Almagro «El sueño de una noche de verano» de Shakespeare, un montaje con el que trata de «reafirmar la vida, el amor y el perdón» en estos momentos de «sufrimiento económico».

Así lo explicó ayer en una rueda de prensa en la que defendió la necesidad de ordenar la vida a nivel individual para «poner orden en el mundo a nivel global». «Este ambiente hostil general la necesidad de recordar que todos vivimos en este bosque mágico que dice Shakespeare y de que la única forma de salir es dándonos cuenta de nuestros fallos y de nuestra capacidad de amar», reflexionó.

Para el oscarizado actor y para su compañía de teatro —que se fundó en los años 80 antes de que comenzase su carrera cinematográfica— «era imprescindible mandarle al mundo este mensaje». Un mensaje en forma de comedia tal y como la entendía Shakespeare: «Creó un ambiente fértil para la risa a la que solo se puede llegar si buscamos la seriedad de los personajes; la comedia solo puede provenir del caos y del dolor».

Tim Robbins, a pesar de su dilatada carrera en el teatro, llega a Almagro por primera vez después de pasar por el festival Clásicos de Alcalá de Henares con un montaje minimalista y de bajo presupuesto. “Cuando empezamos a montar la obra nos impusimos un mandato, no íbamos a gastar más de 500 dólares, eso nos obligó a desarrollar más la creatividad basada en el propio teatro y en los actores, en sus cuerpos y sus voces”, explicó.

La imaginación es la bandera del californiano que ayer en la ciudad encajera hizo una encendida defensa de la creación teatral como búsqueda de la verdad —«cuanto menos dinero tienes para gastar más libre eres para crear»— y como refugio ante la superficialidad del show bussiness de Los Ángeles: «esta compañía de teatro ha sido el oasis que me ha permitido mantenerme cuerdo».

«El sueño de una noche de verano» de Tim Robbins se representará desde esta noche y hasta el próximo día 6 en una única sesión a las 22.45 horas. Después, el actor, cuyo último film a las órdenes de Fernando León («Un día perfecto») llegará a las pantallas españolas el próximo 28 de agosto, dedicará el verano a intentar imbuir a los niños en el mundo de Shakespeare con un montaje de Hamlet con protagonistas de Harry Potter y a empezar los ensayos de una obra que él mismo ha escrito sobre la comedia del arte, la libertad y la esclavitud.

Los niños y los presos de las cárceles son dos de los principales colectivos con los que la compañía The Actors’ Gang trabaja habitualmente. «El niño que se expone al arte visual, musical o del teatro tiene más posibilidades de destacar en su formación», dijo ayer Robbins que aseguró que por su experiencia está convencido de que «hay una relación directa entre la falta de formación y la alta tasa de criminalidad» (en referencia al programa con reclusos).