El presidente de la Generalitat, Artur Mas, conversa con el exprimer ministro del Québec, Jean Charest, en 2011
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, conversa con el exprimer ministro del Québec, Jean Charest, en 2011 - efe

A Artur Mas le sale un nuevo adversario: el «efecto frontera»

Expertos canadienses advirtieron de los estragos comerciales de una hipotética secesión de Quebec, espejo del líder de CDC

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Artur Mas ha hecho oídos sordos a todas las advertencias de mandatarios internacionales sobre las consecuencias de la independencia de Cataluña. Incluidas aquellas que proceden de un país, Canadá, en el que los defensores de la secesión se han inspirado a la hora de proponer un referéndum en Cataluña. Como se sabe, El Gobierno de la región de Quebec ha celebrado dos referendos de independencia: uno en 1980 y otro en 1995. En ambos casos, las pretensiones separatistas fracasaron. Los profesores canadienses McCallum y Helliwell, al investigar las consecuencias de una hipotética separación de Quebec, acuñaron el llamado "efecto frontera", que alude a los costes que, para comerciar, se derivan de la existencia de fronteras y que se manifiesta en el hecho de que el intercambio de mercancias y servicios es mucho más fácil en el interior de cada país que con el exterior, incluso aunque se pertenezca a una unión aduanera.

Estudios realizados en las viejas repúblicas soviéticas, de Yugoslavia o de Checoslovaquia a raíz de su separación demuestran una fuerte caída de los intercambios y, como consecuencia, del PIB.

En el supuesto de una Cataluña independiente las exportaciones hacia España, debido a los costes de trasacción y protección arancelaria, conllevarían un aumento de precios del 40,07% y como consecuencia, el volumen de exportación se reduciría notablemente y esto se trasladaría a su vez a una caída de la producción lo que conduciría a que el PIB se minoraría en un 20.3%. Cataluña pasaría de una de las comunidades autónomas más ricas que la media española, a ser una nación más pobre que esa media.

"En otras palabras, Cataluña independiente sería una nación enormemente deficitaria", advirtió ya en 2011 la entonces diputada del PP, Llanos de Luna -hoy es delegada del Gobierno en Cataluña- en una sesión parlamentaria en la que se sometió a votación una proposición de Ley de Independencia de Cataluña presentada por Solidaritat. Esta formación ya no existe y su líder, Alfons López Tena -ex vocal del Consejo General del Poder Judicial- asegura hoy que la independencia de Cataluña es imposible. Curiosamente, en esa votación, CiU se abstuvo.

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