La convocatoria electoral, enésimo choque entre CDC y la UDC de Duran i Lleida

«Le convendría a Cataluña un periodo de estabilidad política y por lo tanto no soy de los que creen que sean necesarias elecciones anticipadas. Creo que todo el mundo debería hacer un acto de sinceridad, todos, porque nadie las quiere». Era la opinión de Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso y lider de una de las dos patas del partido que forman Convergencia Democrática de Cataluña y Unió Democrática de Cataluña.

Con la evidente diferencia de criterios que Artur Mas y Durán han venido mostrando en todo el proceso independentista, la coalición que ha gobernado Cataluña durante más de 30 años en dos periodos, parece tener los días contados.

El anuncio de elecciones que se celebrarán el próximo 27 de septiembre

bajo un planteamiento exclusivamente rupturista, está diametralmente opuesto a las intenciones y deseos del líder de Unió.

Pese a que el propio Durán admitía en recientes declaraciones que las circunstancias abocaban a quien es todavía su jefe de filas en la coalición nacionalista a una convocatoria electoral, a nadie escapa que las posturas mostradas públicamente por ambos dirigentes ponen de manifiesto una ruptura de facto entre ambas formaciones.

En espera de la reacción oficial del líder de UDC y de la postura que adoptará su partido en las elecciones en las que Mas y Oriol Junqueras (líder de ERC) pretenden compartir programa y objetivos aunque no listas, queda por conocer cómo y en qué forma acudirá la formación democristiana a los comicios.