«Mediterráneo», obra de Maillol de 1907
«Mediterráneo», obra de Maillol de 1907 - Jean-Alex Brunelle

La pasión helena de Maillol

El Museu Marés evoca el viaje del escultor francés a Grecia en 1908

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En 1977 se organizó una exposición en el Palau Macaya de la Caixa, en 2007 en La Pedrera y ahora «Maillol y Grecia» en el Museu Marés. Confiemos que a la tercera sea la vencida y que por fin la gente valore el trabajo de Arístides Maillol (Banyuls-sur-Mer). El comisario Àlex Susanna destaca la tenacidad de este personaje clave del siglo XX que primero quiso ser pintor, luego artista de tapices y que a los cuarenta años se reinventa como escultor.

«En concreto, queremos dar a conocer el viaje que hizo el escultor francés a Grecia durante los meses de abril y mayo de 1908», destaca Susanna-. Este viaje, en el que Maillol iba acompañado por Harry Kessler, mecenas y editor alemán, y del escritor vienés Hugo von Hofmannsthal, es uno de los episodios más decisivos de la trayectoria del escultor.

«Ante el Partenón, Delfos y Olimpia Maillol reafirma su concepto de escultura haciendo una lectura heterodoxa de la tradición helénica», confirma Susanna.

«El escultor rosellonés prefiere los escultores arcaicos, con Policleto al frente, y antes las kóres de Olimpia que las estatuas clásicas del Partenón», añade el comisario que cree que «su interés por el arcaísmo griego es paralelo al de Gauguin por el arte de Oceanía o al de Picasso por el arte africano».

«Mediterráneo», pieza clave

El patio del museo acoge su primera obra monumental, «Mediterráneo». «Con “Mediterráneo" (1905) rompe con el impresionismo escultórico de Rodin, al liberar la obra de todo mensaje narrativo, recuperar la plena tridimensionalidad y encaminarse hacia una abstracción formal». Susanna afirma sin parpadear que esta pieza inaugura el siglo XX escultórico.

A continuación entramos en la sala de exposiciones donde descubrimos una selección de veintitrés piezas de menor formato que permiten seguir la evolución de toda su trayectoria, desde la terracota «La pareja o el hombre y la mujer» (1896) hasta la terracota «Dina» (1937).

El fascinante viaje a Grecia ocupa una parte de la sala con viaje. Una foto de Maillol a lomos de un burro nos indica la precariedad de este periplo del que tenemos muchos datos gracias al dietario del escultor y el Kessler. Un barco les traslada desde Marsella al puerto de Atenas, pero antes de llegar a Grecia hacen escala en Nápoles para visitar Pompeya y en Sicilia para ir a Taormina. La muestra cierra con una película entrañable en la que descubrimos la rutina de Maillol en últimos meses de vida en su pueblo natal , Banyuls-sur-Mer. «Aristides Maillol, sculpteur» es una versión reducida de una entrevista que le hizo el cineasta Jean Loads.

Las esculturas expuestas, realizadas en bronce, terracota, yeso y mármol, proceden de la Fundación Dina Vierny-Museo Maillol de París y de algún coleccionista particular. Para los más curiosos, «Mediterráneo» pertenece a un coleccionista suizo que ya ha dejado esta obra en otras ocasiones. En Cataluña apenas podemos admirar una obra suya en el Mnac y otra en la Delegación General de Gerona, el resto son de colecciones privadas.

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