Interior estudia el uso de cámaras individuales para los Mossos

La muerte el pasado 11 de agosto de un joven «mantero» en el transcurso de un registro de los Mossos en su domicilio en Salou -saltó al vacío sin que los agentes llegasen a tocarlo, según la versión oficial- ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la conveniencia de que los policías lleven cámaras incorporadas. La medida, que resolvería dudas sobre las actuaciones policiales, es una reivindicación de los sindicatos de los Mossos, y es bien acogida por la consejería de Interior. Ayer mismo, el titular del departamento, Jordi Jané, en el transcurso de una comparecencia en la Diputación Permanente del Parlament para dar cuenta de la intervención de los Mossos en Salou, se mostró predispuesto a incorporar las cámaras, aunque reconoció que se su uso masivo es complejo desde el puntode vista técnico.

El consejero de Interior apuntó que el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, le ha comentado internamente que a los agentes les gustaría que quedaran grabadas sus intervenciones, porque les darían muchas más garantías para evitar que se dude de su actuación. No obstante, recordó que es una medida que requiere una gran inversión en medios, ya que por ejemplo en Salou se registraron tres pisos de forma simultánea, por parte de varios agentes. «Es un tema complejo, pero el debate es sugerente. Es un tema que convendría estudiar», subrayó en respuesta a una intervención del presidente del grupo de Ciudadanos, Albert Rivera.

La incorporación de cámaras individuales -algo habitual en otros cuerpos policiales- ya fue reclamada el pasado mes de abril por los sindicatos policiales, que entienden que las grabaciones disiparían dudas, desmontarían denuncias falsas y acabaría con lo que consideran es una «criminalización» de la labor de los agentes.

Así lo reclamaron los sindicatos SPC, SME y CAT-ME en una carta dirigida al director de la policía catalana, Albert Batlle, entendiendo que la consjería debe tomar una iniciativa que consideran urgente después de que en los últimos años «la realidad haya sido intoxicada y manipulada de forma evidente e interesada».

Por ello, los sindicatos reclaman cámaras cuyas imágenes se envíen directamente a una central y sean manipuladas solo por personal autorizado, y nunca por los propios agentes implicados, para «preservar la realidad de los hechos» y que el trabajo de los Mossos no pueda ser criminalizado. Los sindicatos han sostenido que no es una demanda imposible, ya que otros cuerpos policiales del mundo han implantado esta medida, y señalan que está instaurada en Madrid y Marbella.

Los agentes apuntan que esta medida mejoraría no solo el trabajo de los policías, sino el servicio a «los ciudadanos con los que interactúan», ya que creen que garantizaría la legalidad de las actuaciones policiales. La incorporación de cámaras individuales se añadiría a la instalación, durante el mandato de Joan Saura con el tripartito, de cámaras en las salas de cacheo de las comisarías a raíz de varias denuncias por malos tratos.