Gerard Piqué, como Robert Mitchum

En uno de los muchos diálogos jugosos de “Retorno al pasado “ (no confundir con “Regreso al futuro”), le decía Robert Mitchum a Kirk Douglas (no confundir con Michael “Daglas”, su hijo) que parecer tonto es la mejor manera de ser listo, y tal vez esté en la profundidad de esta frase la miga del comportamiento de Gerard Piqué, el gran defensa central del Barça y uno de los pocos hombres capaces de encontrar un charco en un secarral; tal vez debieran acudir a él los científicos de la NASA en su búsqueda de agua en el espacio. Que Gerard Piqué es persona lista lo demuestra lo bien que hace su trabajo, tanto como defensa dentro del terreno de juego como en su dedicación y perfección en, al mismo tiempo, parecer tonto de las más variadas formas y ante los más variados públicos.

Y en un hipotético referéndum al respecto, fuera en toda España o incluso sólo en Cataluña, lo más probable es que saliera ganador con amplia mayoría el Sí-Sí… El peligro de hacer tan bien ese trabajo de parecer tonto es que siempre hay gente dispuesta a creerte y a tratarte como tal. Es la única explicación que se le encuentra al trato que el árbitro Velasco Carballo le da al defensa Piqué: “este tío es tonto de tarjeta roja”, modalidad de tontez aún superior al tonto con ventanas a la calle y que inaugura Gerard Piqué. No hay otra explicación posible, pues el pecado de Piqué durante el partido de la Supercopa es tan común como ridículo: en cada partido de fútbol se escupe, se defeca, se vomita y se insulta continuamente contra todo lo que hay cerca, aunque suelen ser el césped y los árbitros los más salpicados; veintidós tipos soltando lapos y “me caguental y qué se yo” continuamente, y va don Velasco y decide cortar por el extremo más corto, por el que gana el referéndum con claridad, el único capaz de justificar una tarjeta roja por tonto (con Messi, con Iniesta, con cualquiera menos Cristiano, otro que gana el referéndum, hubiera sido un acto injustificable)… En fin, que, puesto que Gerard Piqué es sin duda un tipo inteligente, debería replantearse no sé si su retorno al pasado o su regreso al futuro, pero, en cualquier caso, dosificar los ingredientes de la frase, o sea, ni parecer tan tonto ni ser tan listo.