De Interés Atípico Internacional

O raro, diferente, distinto, extraño, infrecuente, irregular, especial y todos los sinónimos que quieran ustedes utilizar para éstos Carnavales de mayo-junio pero como dijo en su momento Joan Laporta «¡Al Loro, que no estamos tan mal, hombre!».

Ni tan mal, ¿y todas las anécdotas que nos ha traído esta peculiar fecha? Hemos tenido de casi todo, realmente se ha hecho honor a ese gran grito «Esto es, Carnaval! Esto es, Carnaval!». Seguro que cuando pasen unos años narraremos y recordaremos con cariño: «¿y cuando la secretaria del jurado dijo eso de 'esto es un suplicio!'»? O la expulsión de un miembro del jurado… ¿Y los presos 'interinos' de Lola Cazalilla?

El COAC ha tenido sus cosillas. Personalmente, me ha llamado la atención la repercusión de una letra crítica hacia la gestión de nuestro Señor Alcalde cuando en ediciones de no hace mucho era algo diario dirigir las coplas hacia el regidor, regidora o regidore de nuestra ciudad, Gobierno andaluz, Central u otros temas de 'crítica sosiá'. El periodismo cantado que le llaman.

Otro hecho relevante que nos ha traído este COAC, la primera cuartetera y comparsa íntegramente femenina en la Gran Final. Y nos hemos quitado, a Dios gracias, el foame y esas camisetas de cuello vuelto color carne que se colocan bajo algunos tipos. Cosa más horrorosa.

Hemos tenido la suerte de vivir una permanecía del Cádiz CF en Primera División. Fue una noche completa. El disfrute 'Gaditanus-Gaditani' a más no poder, Carnaval y Cádiz CF, como en esta y en otras ocasiones juntos de la mano, solo faltaba que entre agrupación se escuchara una marcha de Los Polillas y ya sería morir por Cadi del Todo… que visto lo visto hubiera sido hasta posible.

Por cierto, ¡bien por la renovación de Alex Fernández! Ese Cadi Oooooé.

Raro me resultó la aparición de algunas personas en la Antología de Don Paco Rosado. Me resultó extraño verlas ahí, aunque para nada ensombrecieron el merecido homenaje para iniciar la Gran Final del COAC pero con sabor a poco para una Gran Persona que cambió la forma de hacer la Chirigota. Falta haría que apareciera otro gran genio para darle una vuelta de tuerca a esta modalidad cada vez más escasa en número y calidad, salvo contadas excepciones y siempre según mi particular gusto, claro está.

En fin, ya quedan pocos días para finalizarlo. A los que no les ha gustado, ya queda menos para nuestro próximo febrerillo loco si Dios Momo nos deja. Y a los que lo disfrutan pese a todo, que aprovechen que ya mismo está aquí la Semana Santa… Ah, ¡que no! ¡Calla! ¡Calla!