COAC 2022

Los indomables: Entre la ironía y la rabia desmedida

La comparsa del Carapapa no termina de despegarse de la polémica y afianzar un repertorio con peso propio

David 'Carapapa': «Al aficionado imparcial, le pido mil veces perdón»

'Los indomables' durante su actuación. Nacho Frade

Tente González

30/05/2022
Actualizado 31/05/2022 a las 08:56h.

Tras un primer pase marcado por la polémica del supuesto autoplagio, la comparsa de David Márquez, una vez confirmado el visto bueno a su obra por parte del jurado, tenía la difícil papeleta de mantener a flote una idea que ya de por sí hacía aguas por la parte de la coherencia. La solución no fue otra que seguir adelante , o hacia donde sea que conduzca el camino iniciado por esta comparsa.

Detallitos chirigoteros en la presentación, con carga para la secretaria del Jurado y su ya célebre "Esto es un suplicio" y para el propio autor, por tanto cambiar las letras. Bromean también con el hecho de que contra todo pronóstico ellos estén en semifinales y el Cádiz otra vez en primera . La interpretación de la presentación marca la tónica de la actuación, oscilando un poco esquizofrénicamente entre la ironía y la rabia desmedida.

En el primer pasodoble, de riguroso estreno en el apartado literario (lo de la música mejor correr un tupido velo), el autor retoza complacido en la rabia que percibe en la prensa y en las redes sociales contra su comparsa. Tras confirmar que efectivamente ha venido a cachondearse del concurso , arremete con una serie de críticas crípticas de consumo interno en clave carnavalera que quizá haya recogido quien se haya dado por aludido o quizá haya caído en saco roto. Quién sabe. Concluyen eso sí pidiendo perdón al aficionado que es imparcial si es que algo de lo que han hecho le ha ofendido. Con un lacónico "El tiempo dirá quién hacía carnaval y quién le hacía daño al concurso" dan por teminada la copla, que vuelven a interpretar alternando socarronería y furia.

En el segundo, reestreno o reciclado del pasodoble al padre, letra de gran sensibilidad, que ya cantaron en Febrero.

Juegan al despiste en el primer cuplé , nuevo como evidenció la inseguridad de algunos componentes en la interpretación, con el cambio de fechas, que termina resultando ser el del Mundial de fútbol, que se celebrará en noviembre. El segundo, discreto, para Miguel Bosé, que no se fía de las vacunas pero sí de los camellos.

Finalmente, la comparsa no parece haber ofrecido un pase que sirva para olvidar las polémicas y afianzar un repertorio con peso propio y todo sigue girando excesivamente en torno a un tema que ya no da más de sí.