Opinión Carnaval

A la auténtica Chusma Selecta

Juan Carlos Aragón Becerra siempre defendió la libertad de expresión y de creación y se alejó de todo tipo de corrientes en las que el objetivo es contar una historia

Cristina Braza

Cuando escribí mi ensayo, Tras los versos del Capitán Veneno, sobre la inmensa obra de Juan Carlos Aragón, ya estaba convencida de que este era un libro especial en el sentido de que la producción carnavalesca del Capitán me aportaba todo lo necesario para poder adentrarme en un mundo que traspasaba los límites del Carnaval de Cádiz.

En dichas páginas, afirmé que el caso de Juan Carlos es el de un poeta, que, con una filosofía de vida tan particular, llena la historia de nuestra fiesta. Gracias a sus agrupaciones, el Carnaval ha inhalado la frescura que necesitaba y se ha renovado por completo. Gracias a Juan Carlos Aragón, hoy podemos decir que hay un nuevo camino en este arte popular, esto es, tenemos una dimensión más culta y literaria de las letras. Y no solo destacó por su lírica, sino también y sobre todo por mantenerse fiel a sus férreos ideales, ―antimilitarismo, anticlericalismo, antipatriotismo, anarquismo o andalucismo, entre otros―.

Gracias a su pluma, disponemos de una obra relevante e imprescindible para la sociedad actual. Tenemos versos que nacen de la verdad, de sus propias experiencias vitales y que plasman a la perfección su personalidad. En definitiva, una obra auténtica, irrepetible.

Juan Carlos Aragón Becerra siempre defendió la libertad de expresión y de creación y se alejó de todo tipo de corrientes en las que el objetivo es contar una historia. A él le sobraba con su pensamiento, sus ideales y su valentía. De hecho, una de las mayores satisfacciones que tuvo fue escribir y cantar lo que le dio la gana, sin importar nada más.

Puede que en aquel momento que estudié su obra a fondo y escribí el ensayo estuviera segura de que estaba ante uno de los autores más trascendentales de las últimas décadas. Ahora, tras su partida, no solo sé que la figura del Capitán Veneno es insustituible y que fue un autor incomprendido e infravalorado para muchos aficionados e incluso para el propio jurado del Falla. Ahora sé que, por desgracia, el Carnaval de Cádiz ya nunca volverá a ser el mismo. Con Juan Carlos Aragón también perdimos mucho de transgresión y de originalidad, perdimos el espíritu combativo, perdimos la poesía, perdimos la rebeldía. Perdimos tanto, hace casi cinco años, que ya solo queda mantener vivo su recuerdo.

Aunque estoy segura de que la Chusma Selecta, la que él siempre consideró auténtica, nunca lo dejará caer en el olvido, porque Juan Carlos Aragón Becerra siempre será referente y sus versos son eternos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación