COAC 2023
Un chirigotero frente a la ansiedad
CARNAVAL DE CÁDIZ
Carlos Requena, componente de la chirigota 'Los viñanos', visibiliza la importancia de la salud mental
Más allá de las risas que despierta con su agrupación, libra su batalla día a día de la mano de profesionales médicos
La chirigota 'Los viñanos' celebraba con emoción el final de su actuación en Cuartos del COAC. Besos y abrazos de compañerismo y una sonrisa, la de Carlos Requena, que escondía un problema más visible que nunca como es el de la salud mental.
El chirigotero vive episodios de ansiedad y agorafobia desde que su agrupación actuase en la final del pasado concurso. «Hoy he estado mejor que en preliminares, porque se me juntaron también los nervios del estreno». La presencia de su mujer en la quinta sesión de la segunda fase también fue de ayuda.
Aunque con sus coplas hace reír, hay días en los que la cabeza no se presta a ello. Sin ir más lejos, en la víspera de esta actuación se marchó del ensayo porque se mareó. Uno de los motivos, que el segundo cuplé era de última hora y Carlitos Pérez lo ha había enviado en la noche del miércoles.
Para explicar la relevancia de lo que puede llegar a suponer la ansiedad, Requena, con una amabilidad exquisita en la trasera del teatro, comenta a La Voz de Cádiz que hace diez años padeció un cáncer, un linfoma por el que tuvo que recibir un trasplante de médula: «Pues fíjate, en esa situación te marcan unas pautas, las sigues y ya está».
Precisamente, tras vivir episodios nerviosos, acudió a su oncólogo, que al realizarle diversas pruebas y comprobar que afortunadamente todo marchaba como era debido, le recomendó acudir a un profesional porque creía estar ante un caso de ansiedad.
En ese tiempo, el chirigotero ha sido padre, algo que le ha ayudado pero que también le hace tener temor porque las situaciones de malestar pueden aparecer mientras realiza labores de crianza. Pero, sobre todo, advierte de la imprevisión de una enfermedad que hasta hace poco era tachada poco menos que de invento del que la sufría: «En esto hay que ir día a día. Porque sin previo aviso, un día que estás bien, te entra un ataque y cambias radicalmente».
Es ahí donde aparece su chirigota, la de La Viña, que ha sido su familia en este proceso y le hizo saber que estaban ahí para lo que hiciese falta. En la noche del viernes, Carlos Requena ha disfrutado más que en el anterior pase. Y espera que el miércoles, si pasan a Semifinales, siga en la misma línea. En ello está y en el carnaval y su familia tiene un buen complemento a su medicación.
Una cuestión a la que hay que quitar tabúes, que le puede pasar a cualquiera y por la que no hay que sentirse culpable. Por eso es importarte que haya personas como Carlos que le pongan cara. El chirigotero hace reír a sus vecinos pero hay días que no tiene ganas de reírse. Y no pasa nada.
