Los benditos: la comparsa del Tote convence al teatro con sus maneras castizas

Los benditos

• Autor Francisco José Fernández 'Tote'

Francisco José Fernández 'Tote' ya es un veterano del Carnaval de Cádiz. Ha salido con Bustelo, con Antonio Martín en comparsas tan míticas como 'Los buscavidas' o 'Los quijotes del sur', ha compartido autoría con El Sheriff y ha hecho músicas para el Yuyu en chirigotas como 'Los Rockeros de La Puebla' o 'Tampax Goyescas (comparsa fina y segura)'.

Si esta agrupación procedente de Puerto Real no fuera una comparsa, casi podríamos confundirla con esta última del Yuyu. Pero es una comparsa, ya lo creo, de las de antes, así que la referencia más certera correspondería a Estampas Goyescas, la de Paco Alba en 1973, aquel año del lamentable abucheo en el Falla.

Por su corte clásico, el protagonismo absoluto es para el tenor. Las voces por arriba están dosificadas y discretas. La presentación, sencilla, es un piropo a la Tacita. «Ser de Cádiz es una bendición».

El pasodoble, repleto de matices flamencos, cuenta con un pasaje a capella que se canta con gusto. En el primero se sirve de la metáfora de unas cigüeñas en San Antonio para hablar del nacimiento de un gaditano, un privilegio.

El segundo es la historia de Cádiz desde los romanos, pasando por los fenicios, los musulmanes... «Cai para los flamencos», «Tacita de Plata para los marineros», la «salada claridad» para Machado, «la señorita del mar para Pemán»... Todas las designaciones. Pero ¿qué te ha pasado para que de tu nombre se hayan olvidado a lo largo de la historia y ahora te llamen «tierra de los paraos»?, se preguntan. Buena letra que parte de un singular enfoque.

Los cuplés, simpáticos. El primero, al truco o trato de Halloween. El segundo, a las renovaciones en el sexo. En el estribillo, tan sencillo que hasta podría pasar por simple, presumen de ser gaditanos por donde quiera que vayan.

Unos consejos en forma de tanguillos para comer pescao frito en Cádiz abre el popurrí. Cuarteta divertida, interpretada con age, aunque la mejor es la del homenaje a la bulería aludiendo a intérpretes como Ignacio Espeleta, Aurelio o Chano Lobato. «Ya está bien de cuentos donde somos la cenicienta». Y al forastero, para despedirse, «no vayas a venir, que tol que viene a Cádiz ya no se quiere ir». Chirigota sobria, sin artificios, que rehúye el artificio para cuajar un pase convincente.