Licencia para defenderse en Valencia

Son las circunstancias y es el momento. El Cádiz CF, todo un recién ascendido, visita este sábado el campo de un líder que se está mostrando intratable y que, para más inri, da la casualidad que se trata del Levante, todo un recién descendido de Primera División. Como no será la cosa que para algunos cadistas –muy pocos a ser verdad–, Cervera tendría hasta patente de corso para dar descanso a los titulares y ‘tirar’ el partido con los suplentes ya que de antemano muchos pueden dar por perdido este encuentro ante el conjunto de Juan Ramón López Muñiz, equipo que saca diez puntos de diferencia al segundo clasificado. Ahí es nada.

Por todo ello, la carita de cordero con la que se colará el Cádiz CF en el Ciutat de Valencia puede que sea antológica.

Porque el cuadro granota no sólo es el líder absoluto que gobierna con mano de hierro LaLiga1/2/3, sino que también es el máximo realizador del campeonato con 22 goles y el que, como es lógico, más victorias tiene en su haber, un total de 9 por tres empates y una sola derrota, ante el Córdoba (1-0) en el Nuevo Arcángel.

Y en su estadio ha ganado todo lo que ha jugado salvo un partido en el que cedió un empate ante el Getafe de Pepe Bordalás. Precisamente, el encuentro ante el conjunto madrileño ha sido el último que ha jugado ante su afición. Por tanto, dos tropiezos seguidos en casa para un líder tan solvente como este Levante resultaría algo muy extraño.

Por todo ello, y por más, el Cádiz CF de Álvaro Cervera no le queda otra que planificar el duelo de este sábado con una mentalidad inferior a la de su oponente. Prácticamente, como la que usó en todos los partidos del ‘play off’ que dio el ascenso.

Porque si ya de por sí el equipo amarillo es un conjunto que sale al campo a destruir antes que a proponer, este sábado las cartas ni tan siquiera deberán ser repartidas antes de ponerse a jugar porque el Cádiz CF, le toque lo que le toque en el reparto, jugará a lo que mejor sabe hacer. Y además, ante el Levante, lo hará con todas las de la ley porque la situación y las circunstancias le dan vía libre a Cervera para defenderse con la mayor de las licencias.

De entrada, el mediocentro que suele dotar al equipo de más creación, el francés Abdullah, se encuentra con su selección y es baja para este encuentro. Lo mismo que lo es Eddy Silvestre, que aunque haya salido de los planes del técnico debido a su nulo rendimiento, podría ser un recambio en el caso de que Cervera intentase tutear al Levante sin importarle lo que dice la clasificación. Pero tanto uno como otro son baja por estar seleccionados con sus respectivos países (La Unión de las Comoras y Azerbaiyán, respectivamente) y no estarán esta jornada en Valencia.

Quien sí estará con total seguridad será Jon Ander Garrido, que desde hace dos semanas está completamente recuperado de la lesión que sufriera en la séptima jornada ante el Oviedo. El vasco conformará un doble pivote de contención con José Mari en lo que puede ser el secreto del Cádiz CF para dar la campanada en el campo del mejor equipo de la categoría hasta el momento.

No sólo Cervera se arropará en Valencia con un centro del campo rocoso, también podrá dejar en la zaga a Luis Ruiz, que pese a no aportar tanto en ataque como Brian Oliván (ya recuperado) lleva cumpliendo a la perfección en los dos últimos encuentros. De hecho, ante el Huesca fue el autor del centro con el que Ortuño consiguió la victoria para los gaditanos el pasado sábado.

Las dudas de Cervera podrán estar en la banda derecha, sin dueño desde que Salvi se lesionase y volviera al equipo aunque sin la intensidad necesaria para mantenerse en el titular tal y como quedo demostrado la pasada jornada al dejarlo Cervera fuera de la convocatoria tras su ‘ausencia’ en Lugo. Puede que su lugar, ocupado ante el Huesca por Aitor, sea en esta ocasión para Nico Hidalgo, con un perfil más vertical y directo que el onubense y con el que el Cádiz CF pueda sorprender a la contra al Levante. Seguramente, y pese a que no termina de destaparse, Rubén Cruz se mantenga como enganche u opte, como ya hizo en Lugo, por devolver al once a Gorka Santamaría, que si bien no retiene tanto el balón sí que aporta más garra en la presión.