Garrido sigue queriendo jugar

Jon Ander Garrido no es uno más dentro del vestuario. El vasco lo ha sido todo en el equipo pero a medida que sus molestias se agudizaban y el equipo iba ascendiendo de categorías su peso ya no lo era tanto.

El primer año en Primera lo saboreó. Debutó en San Mamés en los últimos minutos de aquella sonada victoria en la Catedral , pero según iban pasando las jornadas se veía que la categoría se le venía grande. Y eso que al frente del equipo estaba un entrenador que lo dio todo por él, hasta que se percató de que Garrido se había quedado definitivamente un escalón por detrás de la elite.

Hace un par de semanas , el vasco salía a la palestra en el mismo día que se despedía Cervera y se presentaba Sergio González. Dos platos fuertes que se combinaban entre medias con la aparición en una rueda de prensa telemática llevada a cabo en El Rosal del gudari Garrido.

Era lógico que muchos se preguntasen que qué tendría que decir en un día tan señalado y es por eso que se corrió el rumor entre aficionados y no pocos periodistas que lo que iba a anunciar era su retirada. Por eso, cuando Garrido habló como si nada , como si fuera uno más, como si fuera a ser de la partida en el encuentro copero ante el Sporting a pesar de no tener siquiera ficha llamó mucho más la atención. Allí quedaron sus palabras, eliminadas del mapa de la actualidad por la llegada de un nuevo entrenador y la marcha del mejor de la historia del club.

Una de las señales de que Garrido, a pesar de no tener ni dorsal en el equipo durante toda la temporada, ha estado siempre presente en la mente del club era ver semana tras semana como su entrenador Cervera lo incluía en la lista de bajas del partido de marras ignorando que fuera a jugar al no contar desde un punto de vista federativo.

El titular que dejaba era que quería jugar. Y eso es lo que sigue queriendo. Le queda un año de contrato con el Cádiz CF y si no puede cumplirlo de amarillo, al menos quiere se le facilite una salida para no colgar las botas.

El Cádiz CF quiere facilitarse su objetivo y según El Desmarque equipos de Segunda como el Amorebieta, Mirandés o Burgos ya se habrían interesado en un jugador que lo fue todo en Segunda y antes de sufrir una tendinosis crónica que le iba a obligar a pasar por el quirófano.

El vasco se sometió a una cirugía de raspado del tendón rotuliano , que le ha obligado a un trabajo alternativo de recuperación. Ahora dice estar para jugar. En Primera no se ve ni le ven, pero quizás pueda coger el ritmo y en el próximo verano ser válido o no otra vez para el club con el que tocó el cielo con las manos.