Un descafeinado recibimiento para abrir boca

No prometía la tarde con el recibimiento del Cádiz CF. La iniciativa ya no invitaba al optimismo. Por no hablar de eso de acompañar al equipo desde el calentamiento entrando en el estadio media hora del partido. Por si alguien no lo sabía, el partido se jugaba en martes laborable y a una hora en la que muchos comercios, por no decir la mayoría, aún están abiertos. De hecho, no fueron pocos los abonados que no pudieron acudir a un encuentro de vital importancia para el once de Sergio.

El caso es que como se preveía el recibimiento al autobús del equipo fue seguido por muy pocos aficionados si se compara con las grandes tardes de Carranza, que como no puede ser de otra forma suele caer en fin de semana.

Pero lo cierto es que al margen de todo ello, el público de Carranza no está como debiera con el equipo mientras este juega sus 90 minutos de partido. Apenas la grada de fondo sur y algún que otro arreón de aplausos y vítores en consonancia con algo que haya ocurrido en el campo por parte de un jugador es muy poca cosa para crear ese ambiente que el estadio, el equipo y la misma afición necesita para comenzar a ser conscientes de lo que se está jugando en este momento de la temporada.