Cádiz CF
¿Qué supone la disolución de Locos por el Balón?
La figura de liquidador que ha recaído en Manuel Vizcaíno abre un foco de problemas que bien podrían sacudir la escena
La disolución de Locos por el Balón que recientemente ha ordenado un juez arrojará sobre la actualidad del Cádiz CF un nuevo maremagnum de rollos judiciales. La Justicia, segura pero lenta, irá dictando los pasos de un club que en estos momentos no variará de dueños aunque sí de movimientos.
Queda claro que la tercera fase de la ampliación que ha desarrollado Manuel Vizcaíno sigue buscando abaratar las acciones de todos sus enemigos mientras engorda su poder a costa de inversiones externas como bien podría entenderse la entrada en el Cádiz CF del empresario Rafael Contreras, nuevo vicepresidente del club.
Las piezas las sigue moviendo Vizcaíno, que al margen de los autos judiciales que ha sufrido en su contra, se mantiene fuerte en su gestión y sigue yendo para delante en todas sus actuaciones a pesar de las amenazas procesales que acumula debido a su discutible gestión tanto en el Cádiz CF como fundamentalmente en Locos por el Balón.
Lo último ha sido la orden del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla de disolver la sociedad Locos por el Balón por un «bloqueo» en su gestión, así como la ruptura total de entendimiento entre sus dos socios. El auto viene precedido por una demanda de Pina , que fue el que pidió a la Justicia la disolución de una sociedad administrada y controlada por un socio (Vizcaíno) que le negaba información de cuentas, entre otros motivos por los que formuló la demanda que ha originado en esta disolución.
La sorpresa para Pina , y para muchos, es que el auto de la Mercantil de Sevilla señala al propio Manuel Vizcaíno, administrador único de Locos por el Balón, como el liquidador de la sociedad, algo que puede parecer lo que no es. O sí. Ya se verá.
¿Y ahora, qué? ¿Cómo se resolverá esta liquidación? ¿Qué pasa con Sinergy?
Desde el punto de vista jurídico , el auto que obliga a la disolución de Locos por el Balón conlleva una repercusión jurídica importantísima. Y es muy importante porque una sociedad que tiene que disolverse tiene el encargo al administrador, o al liquidador en este caso, de que liquide los activos de la sociedad, pero también los pasivos.
En este punto es donde vuelve a escena el anterior grupo inversor que fue dueño del Cádiz CF tras la compra a Antonio Muñoz. Y sí, otra vez Sinergy aparece por culpa o gracias a que antes no se haya llegado a un acuerdo (en forma de indemnización) con ellos, que siguen defendiendo sus derechos en la persona del abogado granadino Enrique Zarza .
El propio letrado asegura que «es muy importante que se haga una valoración -por parte del liquidador- de que los activos de la sociedad Locos por el Balón son las acciones del Cádiz CF que se adjudicó en la subasta notarial y los posteriores aumentos de capital se se hayan llevado a cabo».
Y sigue. «Pero hay que tener en cuenta que Locos por el Balón está obligada y requerida judicialmente por el Juzgado de Primera Instancia de Cádiz a restituir las acciones del Cádiz CF a la sociedad Sinergy ».
Según la ley, esa obligación de restituir de las acciones es un pasivo. Es decir, el liquidador (Manuel Vizcaíno) tiene que cumplir con esos pasivos y con esas obligaciones y tiene que dar cumplimiento estricto a las sentencias y a los requerimientos que se han dictado en la ejecución del Juzgado de Primera Instancia 1 de Cádiz que acordó la nulidad de la subasta y la restitución de esas acciones a Sinergy.
Además, el liquidador no puede finalizar o dar cumplimiento a la liquidación sin cumplir estrictamente con la legalidad y ahora, además, Manuel Vizcaíno no lo hará a título personal, sino en calidad de liquidador nombrado judicialmente, con la carga legal y penal que ello conlleva. Es decir, el juez le otorga una responsabilidad de buena fe, no ya como administrador de la sociedad, sino como liquidador de los activos y los pasivos de la empresa.
Las familias, implicadas
Además, el hecho de que se acuerde la dioilución de Locos por el Balón implica que los socios accionistas, por un lado Calambur Intermadiaciones y por otro la familia de Manuel Vizcaíno, ya que están su mujer y sus hijos como accionistas, asuman directamente, a título personal, los derechos pero también las obligaciones que tenía la sociedad al 50% en este caso. Es decir, al mitad de las obligaciones de la sociedad Locos por el Balón se la reparten ahora la esposa y los hijos de Manuel Vizcaíno y la otra mitad se la repartirá la mercantil Calambur, igual que se reparten también los activos, pero también las obligaciones y los pasivos. Y en este caso, cualquier tipo de acción, indemnizatoria que le correspondiera a la mercantil Sinergy contra Locos por el Balón, ahora pasa a ser una acción directa contra la familia de Manuel Vizcaíno y la mercantil Calambur.
El hecho de que la sociedad Locos por el Balón pase a disolución va a obligar de forma forzosa al Juzgado de Primera Instancia de Cádiz a solicitar de forma definitva el cumplimiento de la sentencia sin más demora ya que no tiene sentido que tenga más demota el cumplimiento de la sentencia despues de tres años de ejecución.
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