Cádiz CF

Cádiz CF: La izquierda tiene alternativas

Alberto Perea y Jorge Pombo han salido de los planes de Cervera tan rápido como entraron

Perea y Pombo sonríen juntos en un entrenamiento. CCF

Alfonso Carbonell

La falta de extremo zurdo la temporada pasada, la que finalizó con el ascenso a Primera División, hizo que Cervera tuviera que jugar a otra cosa. Ya el curso anterior, ante la ausencia de Alvarito García, y la irrupción de Manu Vallejo (Jairo había llegado renqueante de su campaña en el Extremadura), el entrenador cadista comenzó a emplear por esa banda a un diestro a pierna cambiada.

El gol que le ofrecía el hoy jugador del Valencia hizo que la aparición del tinerfeño, hoy ya de nuevo en las filas del Cádiz CF tras su regreso al Girona, se retrasara un mes y pico. Pero su momento llegó y Jairo acabó haciéndose con el sitio que le había dejado el utrerano, entonces ya en el Rayo. Y la cosa estaba funcionando con él en la izquierda y Salvi en la derecha.

Toda esta cadena de relevos en el carril atancante zurdo se ha ido dando con el paso de los tiempo s. Y es que, sin ser pedido por Cervera, Vizcaíno le trajo por Reyes a Darwin Machís, un hombre letal que partiendo desde la izquierda surtía de goles a un equipo que tanto dependió de él que acabó cegado.

Jairo se fue al banquillo, el venezolano se adueñó de la banda y el Cádiz CF se quedó sin extremo puro en dicha demarcación. Y sin estilo. Cervera asistía, entre complacido y vencido por los hechos (goles), a la constante exhibición del vinotinto, que cada vez que era colocado en la delantera junto a Manu Vallejo se desvanecía y se quedaba sin espacios, sin rosca, sin gol, sin alegría. Total, que Machís volvía jornada tras jornada a su banda y Cervera mandaba a paseo a su libro, siempre añorado por él.

Se fue aquella campaña sin ascenso pese al esfuerzo económico hecho por el caribeño y también se marchó Jairo, que llegó cedido. Ese verano, Cervera se quedó afónico de pedirle a Óscar Arias un extremo zurdo pero ese hombre no llegó ni en la temporada estival, ni tampoco en invierno. Y su Cádiz CF, asombrosamente, funcionó. Y de qué manera.

Porque si Cervera 'descubrió' a Manu Vallejo obligado por las circuntancias (la marcha de Álvaro García a Primera y el retraso en la llegada de Jairo, que para colmó se presentó con molestias), exactamente igual le pasó en el arranque de la temporada siguiente, la 2019/20, la del ascenso a Primera. Y es que el entrenador cadista no tuvo otra que recomponer sus ideas y nutrir de alternativas a un equipo que siempre había jugado con dos extremos abiertos y jugando con querencia a su pierna natural. Y la cosa le salió a las mil maravillas.

Un protagonista inesperado

Y es aquí donde aparece Alberto Perea , un jugador que para más inri fue desterrado al Extremadura al no contar los suficientes minutos para Cervera, que más que lo echó le dejó ir debido a que no le podía prometer los minutos que sí tuvo el manchego en el once de Almendralejo. A su vuelta, y con su etiqueta de prescindible, lo cierto es que Perea volvió por sus fueros.

Alberto Perea fue clave la temporada pasada en Segunda. LOF

A ello contribuyó que no hubiera ningún extremo zurdo y que la pretemporada Cervera la jugase con él partiendo desde la banda zurda al mismo modo que lo hacía con Machís, eso sí, con una diferencia bien clara. Si con el venezolano el Cádiz CF jugaba para él, con Perea el conjunto gaditano gozó de más posesión gracias a la gran sociedad que formó junto a Álex Fernández.

El comienzo de la temporada pasada, sobre lo que se sustentó gran parte de la campaña que acabó en triunfo celestial, fue muy exitoso. Y más allá del buen trabajo en equipo que se hizo, no es menos cierto que los goles trascendentales de Perea en las primeras jornadas encumbraron al Cádiz CF desde el principio en lo más alto.

A su vez, el once amarillo se sentía genial con Perea y Álex, y lo más importante, el ataque de Cervera había pasado de ser previsible a incontrolable. Todo a un acierto. Y gracias, o culpa, de la falta de un fichaje de banda izquierda.

La temporada fue avanzando, llegó invierno y siguió sin venir el otrora deseado extremo zurdo, y el Cádiz CF, ya con más problemas, siguió jugando con un falso extremo zurdo. De vez en cuando, y como es obvio, Perea no era el mismo. Bien por algunas molestias, bien por su bajada de rendimiento, el caso es que Cervera tapó su ausencia con Alejo o Salvi a pierna cambiada o incluso con la inclusión, sin éxito, de Jorge Pombo, que nunca estuvo al nivel deseado en su primer ejercicio con los colores del Cádiz CF.

En el aire

Ya en la desescalada, regresó Perea, pero no fue el mismo y el Cádiz CF, y de Cervera, intentaron salir al paso con la aparición por banda del citado Pombo o la presencia de Álex, que fue quien más apareció por una banda que se había convertido en un serio problema.

El caso es que gracias a los errores de los contrarios y a la victoria en Soria y ante el Oviedo en Carranza, al Cádiz CF le dio a los puntos para ascender antes incluso del término de la Liga, pero esa banda izquierda acabaría sin dueño. Y no sólo eso, el único que se había hecho fuerte en la misma recibiría dos expulsiones absurdas y que como él mismo ha admitido le han podido pasar factura.

El ascenso trajo, no sin desesperación, el regreso de Jairo, que incluso se ha vendido como recambio del 'Pacha' Espino. Pero lo cierto es que la sencuencia en la banda izquierda ha seguido su curso y esta vez fue Pombo el que comenzaría agradando partiendo desde la cal.

El maño comenzó destacando ante el Osasuna y luego marcando ante el Huesca, lo que le valió hacerse fuerte en un once del que saldría tras el encuentro frente al Granada en el que unas molestias le hicieron irse al banquillo en el descanso. Desde entonces, Pombo no ha vuelto al once, hace ya un mes.

Pombo empezó muy entonado esta temporada en Primera. LOF

Su puesto ha recaído en el de siempre cada vez que hay modificaciones en el once. Y ese no es otro que Álex Fernández, que llega en estos momentos como el hombre de banda izquierda en el que Cervera confía ante las dudas que actualmente les despierta dos jugadores intermitentes pero con mucha clase como Pombo y Perea, dos parches que dependiendo de cómo estén ya han demostrado que pueden ser claves en cualquier momento de la temporada.

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