El jefe de los árbitros llama al orden a De Burgos Bengoetxea por 'hacerlo bien'

El Getafe - Cádiz sigue trayendo cola, y no sólo por el mal partido de los de Sergio si no por el arbitraje que protagonizó De Burgos Bengoetxea, que como es sabido expulsó al filo del descanso al centrocampista local Djené, tras un manotazo con el balón parado dentro del área a Javi Hernández.

El colegiado vasco ha hablado de este encuentro en Onda Cero. Además, también explicó la conversación que mantuvo con Bordalás y Sergio mientras veían los tres juntos la repetición de la jugada en el VAR, «Es una jugada excepcional. La gente lo que espera es que yo pite penalti o una expulsión y no voy a hacer ninguna de las dos. Entonces, para el control del partido y para evitar sacar tarjetas por protestas de jugadores y entrenadores lo que me viene a la cabeza en ese momento es explicar concretamente la jugada», dijo con acierto.

«Para mí no era en ningún caso motivo de expulsión porque me parece un lance del juego, una acción temeraria simplemente. La gente iba a entender que me han llamado por una amarilla y yo lo que no quería dar a entender es que nos habíamos saltado el protocolo», añadía.

«Mi compañero cree que es roja y yo le digo que para mí sólo es amarilla. Si la explico y salgo al terreno de juego, reanudo el partido con un córner y expulso a Djené por doble amarilla y los entrenadores me la aceptan. Los jugadores ven que sus entrenadores han entendido la explicación y no me realizan ningún gesto de disconformidad», argumentaba.

«El resultado final fue positivo. Es cierto que es una jugada inusual, pero que la gente no espere que cada vez que vayamos al monitor expliquemos la jugada», dice un árbitro que no ha recibido todos los elogios que ha recibido fuera de su ámbito pero no en su gremio tal y como cuenta. «No me duele, debo aprender de estas situaciones. Quizá tener la cabeza más fría y no dejarme llevar por esos impulsos y seguir unas directrices que están marcadas», dijo en alusión a las siguientes palabras de Medina Cantalejo, el jefe de los árbitros.

Como es sabido, el pasado miércoles hubo una rueda de prensa de Medina Cantalejo para valorar el primer tercio de la temporada. Era la primera vez que el exárbitro se ponía delante de las cámaras desde el día de la no dimisión de Luis Rubiales, al que él aplaudió hasta sangrarle las manos. Entre algunos ataques a la televisión oficial del Real Madrid, al juez Aguirre que lleva el caso Negreira y al comportamiento de algunos jugadores que «siguen haciendo 'mobing' a los colegiados, tampoco se salvó su subordinado De Burgos Bengoetxea. Aunque antes de nada manifestó «su enorme respeto por el gremio de los entrenadores» y como prueba de ello está la reunión que mantuvo con ellos hace unos días y que no dudará en repetirla varias veces más a lo largo del año porque «fue positiva y reinó un ambiente espectacular».

Y sí, se habló de esa conversación entre De Burgos Bengoetxea y Sergio y Bordalás. Dijo que no es que el Comité Técnico de Árbitros le ha llamado la atención al trencilla vizcaíno, pero recordó que «hay protocolos que están prohibidos y aunque sea muy bonito para vosotros (prensa) y para el espectador, pero eso mismo se explica después, en el túnel de vestuarios porque hoy en día no existe la posibilidad de hacerlo» según la normativa en vigor.