Dos dinámicas distintas se miden en Vallecas

Tampoco es que el Cádiz CF esté para lanzar cohetes, pero no menos triste anda últimamente el Rayo Vallecano, que cerraba la jornada el pasado lunes por la noche siendo goleado en Montilivi por tres goles a cero. Cierto es que los dos últimos tantos del cuadro catalán llegaron en el descuento de una segunda mitad disputada. Sin embargo, la dinámica del equipo madrileño no invita demasiado al optimismo después de encarrilar una racha nada buena y que le costó el puesto a Francisco, que fue reemplazado hace un par de jornadas por el jovencísimo Íñigo Pérez, que fuera segundo de Iraola en tiempos pasados en Vallecas y con el que dejó muy buenos recuerdos antes de que el entrenador vasco decidiera no continuar en club de la barriada madrileña. De hecho, Íñigo ya fue el objetivo número uno del Rayo en verano, pero el deseo del que fuera segundo entrenador el curso pasado de acompañar a Iraola, su gran valedor, en el Bournemouth terminó obligando a la dirección deportiva a buscar alternativas, optando finalmente por la vía de Francisco.

Y si Pellegrino no está consiguiendo cambiar el rumbo, tampoco es que a su colega en Vallecas le haya comenzado a ir muy bien. Eso sí, su estreno no fue del todo malo al arrancar un punto en su estadio ante el líder Real Madrid, no obstante la goleada encajada ante el equipo revelación ha supuesto un jarro de agua fría para un equipo, el de la Franja, que ha sumado solo dos puntos de veintiuno posibles. Lógico que la directiva se cargase a Francisco al igual que antes hizo Vizcaíno con Sergio.

Y es que el Rayo, poco a poco, se está empeñando en meterse en la pelea por la permanencia a pesar de lo barata que está este año. La dinámica no es la mejor para encarar el próximo encuentro ante un Cádiz CF que, acertada o equivocadamente, se acaba de dar un jarro de entusiasmo junto a sus aficionados al empatar sobre la bocina tras un encuentro aceptable ante el Celta.

Dos dinámicas distintas entre dos equipos aspirantes al descenso en el caso de que los de Pellegrino obren la proeza de sumar los tres puntos ante un rival al que se acercarían a cuatro puntos y ganándole el 'goal average'. El punto sumado 'in extremis' ha dado un empujón en lo moral a los hombres de amarillo, que este sábado tendrán la oportunidad de demostrar a su hinchada que la mejoría en el juego y de cara a puerta no fue flor de un día.