«El diseño del nuevo modelo requiere grupos pequeños»

El Decano de Medicina, Antonio Lorenzo, asegura que la implantación del grado -que hasta este año ha coexistido con la licenciatura- ha supuesto un importante cambio en el modelo de enseñanza que se desarrollaba hasta entonces en el centro gaditano. «Esta adaptación ha supuesto una reorganización de las clases y de los horarios de los profesores porque el diseño del grado requiere la realización de actividades en grupos pequeños», afirmó. En este sentido, explicó: «Hemos repartido en dos partes la docencia, un grupo para los lunes, martes y miércoles y otro para jueves y viernes». No obstante, aseguró que el número de profesores que existe en la actualidad no es suficiente para encarar el próximo curso, donde se tendrán que realizar numerosos talleres y seminarios. «Esperamos que haya contrataciones para el año que viene, ya que tenemos que poner en marcha el sexto curso del grado y debemos darle respuestas a los estudiantes que lo vayan a cursar», apostilló. Por esta razón asegura que la inversión prevista en la nueva Facultad-que en su día superaba los 30 millones de euros- no lo considera «una prioridad en estos momentos». «Ahora mismo no está prevista la Facultad porque hay otras prioridades. Además, la construcción del nuevo edificio era un proyecto que estaba ligado al nuevo hospital, y ahora mismo también está parado», afirmó el responsable del equipo decanal.

La Facultad de Medicina se irá de vacaciones con deberes. El mal estado del edificio es evidente y el equipo directivo del centro junto con la Universidad de Cádiz han acordado llevar a cabo una serie de trabajos con el objetivo de mejorar el aspecto de las instalaciones y garantizar su mantenimiento de cara al próximo curso. Esto demuestra las escasas esperanzas que tiene la institución docente de contar a corto o medio plazo con la nueva Facultad, la que estaba prevista desde hace años en los terrenos de los antiguos depósitos de Tabacalera, junto al barrio de Loreto y previstas frente al hospital que se levantará en los terrenos de Puntales.

Tras varios años de espera, el proyecto se encuentra totalmente paralizado, por lo que desde la Universidad se ha continuado con las actuaciones sobre la actual sede. En esta ocasión, el plan contempla diversas labores de pintura, así como la reposición de todos aquellos elementos de cerramiento que se encuentran en mal estado. En estos momentos, ya han comenzado a pintar el centro, y está previsto que a lo largo de las próximas semanas se retiren las ventanas que se van a sustituir.

No obstante, la realización de estas obras no son las primeras que se van a llevar a cabo en el histórico edificio de la Plaza Fragela a pesar de que desde hace años está sobre la mesa la propuesta del traslado. De hecho, este proyecto de obras continúa con el plan de obras que se inició en el año 2009, cuando la institución académica se vio obligada a ejecutar también una serie de trabajos con el objetivo de adaptar las instalaciones a los requerimientos del Espacio Europeo de Educación Superior. Por entonces, se adecuaron algunos de los seminarios; se trasladó el taller de habilidades clínicas al espacio que ocupaba la cafetería, y ésta a su vez pasó al lateral que colinda con la calle Santa Rosalía. Asimismo, se adecuaron algunas de las aulas para adaptarlas a sus nuevas funciones diseñadas bajo la filosofía de Bolonia.

Todas estas obras han supuesto una inversión importante por parte de la Universidad de Cádiz, un presupuesto que se habría ahorrado en caso de que se hubiese construido la nueva Facultad.

Un edificio de 42 años

El actual edificio de la Plaza Fragela cuenta ya con casi 42 años de existencia, ya que empezó a utilizarse en octubre de 1972, tras derribarse el edificio primitivo que se inauguró en 1750 y que fue ampliado durante el siglo XIX para acoger la demanda que existía por entonces.