Mariano Barroso. :: L. V.
CÁDIZ

«No conozco ningún inversor que se arriesgue con esta inseguridad legal»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El recorte de primas y la rebaja en el sector ha coincidido con el momento de mayor expansión de la tecnología fotovoltaica en la provincia, donde la potencia es aún muy limitada. En estos últimos años se han llevado a cabo instalaciones conectadas a red en tejados de edificios o integradas en núcleos urbanos. También han proliferado los huertos solares fotovoltaicos de dos a diez megavatios, pero el proyecto de Trebujena marca una diferencia clara en la provincia, llegando a triplicar la potencia instalada hasta ahora en Cádiz -apenas 74 megavatios, según la última actualización de la Agencia Andaluza de la Energía-.

Las reformas aplicadas, en especial esta última orden emitida por el Ministerio de Industria han liquidado el sistema del que participan también decenas de particulares que vieron en las renovables una forma nueva de ingresos. El presidente de la patronal de renovables andaluza (Aprean), Mariano Barroso, lamenta que «esta inseguridad legal, cambiando las reglas del juego a mitad de partido deja en el aire cualquier proyecto que pudiera plantearse». Barroso resalta que «muchos productores se verán abocados a una suspensión de pagos» y recuerda que «entre ellos hay pequeños inversores que pusieron sus ahorros en este sector al amparo de un recurso inagotable y una legislación seria».

También alerta de que «los productores comenzarán a salir fuera, porque allí sí son valorados y tienen la seguridad suficiente para establecerse» y teme que la madurez que ya ha adquirido Andalucía en el desarrollo de las renovables se pierda.