Todos salvo el PP concluyen que el expresidente se escondió

Todos los partidos salvo el PP se mostraron ayer convencidos de que Francisco Camps eludió de forma consciente la citación del juez para que prestase declaración por escrito como testigo en el 'caso Nóos' el sábado y domingo pasados.

Los portavoces del PSOE, de IU y de Compromís también estuvieron de acuerdo en que esta actitud, que describieron entre la falta de colaboración y la «burla» hacia los tribunales de Justicia, no es digna de quien hasta hace solo unos años ocupaba la máxima responsabilidad institucional de la Comunidad Valenciana, en la que aún es parlamentario y miembro del Consejo Jurídico Consultivo.

En el PP, sin embargo, se le restó toda transcendencia a lo ocurrido y se dio credibilidad a las excusas de su compañero de filas. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tildó el suceso de mera «anécdota» y el sustituto de Camps en la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, se mostró convencido de que no hubo una conducta «censurable».

Los socialistas expresaron las críticas más duras. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, consideró lo ocurrido como «un espectáculo lamentable» y el portavoz socialista en las Cortes valencianas, Antonio Torres, dijo que es «una vergüenza para todos los valencianos» ver cómo su expresidente «no da la cara y se burla de manera indigna de los tribunales».

El coordinador de IU, Cayo Lara, ironizó con que «hacerse el distraído (ante un juez) no queda bien» y el portavoz de Compromís, Enric Morera, cree que Camps está huyendo del juez y que su comportamiento es «lamentable y ridículo».