El orgullo de la Bahía

La unión hace la fuerza es una máxima que debiera regir en la toma de decisiones de Europa. Ahora que la crisis ha destrozado las esperanzas de millones de ciudadanos, parece que salir de ella no puede hacerse de forma autónoma e independiente. España como el resto de miembros de la UE forman parte de una liga de países, cuyos intereses, deberes y obligaciones no les permite andar su propio camino, salvo que éste suponga salir de esa comunidad de vecinos internacionales. Descartada esta opción, quizás ya va siendo hora de que todos sus miembros comiencen a remar hacia el mismo camino, fomentando la lucha por los intereses comunes. Si España se debilita en exceso, Europa abre una vía de agua excesivamente peligrosa en su frontera sur y en la cuarta economía de su casa.

Las actuales políticas están favoreciendo esa concepción del norte-sur; de los europeos de primera y de segunda; de los que aportan y los que dilapidan el dinero de otros. Se extiende a lo largo de Europa el sentimiento de euroescepticismo y ejemplos como Airbus deberían ser recordados una y otra vez como el contrapunto de esa filosofía tendente a la separación entre naciones.

Este consorcio europeo vuela sin los graves problemas que otras grandes multinacionales soportan con la actual crisis. Es cierto que tuvieron que hacer esfuerzos las distintas compañías que se unieron a este proyecto europeo, los cuales se tradujeron en regulaciones de empleo; pero a día de hoy, las plantas de Airbus gozan de buena salud y tienen en cartera proyectos de presente y de futuro.

Una de sus plantas cumple 25 años, la que se ubica en Puerto Real y que ha seguido con la tradición de la aeronáutica en la provincia gaditana, instaurada hace 90 años, cuando abrió CASA en Cádiz y engordada además con los 10 años que lleva funcionando la división de Airbus Military en El Puerto.

Como el eslogan que ha hecho famoso Obama: 'Yes, we can'. En Cádiz, 'we can' también y como muestra, ese orgullo de la Bahía. Felicidades