CÁDIZ

«Yo lo tengo todo perdido, sólo quiero una casa para mi familia»

Francisco Javier Torno pasa once horas subido a una grúa en una obra de García Carrera para reclamar una «vivienda digna»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pocos vecinos de la calle García Carrera se podían imaginar cuál fue el momento en el que Francisco Javier Torno decidió trepar por la grúa de 54 metros de altura que se encuentra en la construcción de una promoción de viviendas de protección y desplegar una sábana con el lema 'por una vivienda digna'. «Fue ir al cuarto de baño, verlo de nuevo encharcado y decir esta es la gota que ha colmado el vaso, no puedo más», aseguraba ayer en una conversación telefónica. A las seis y media de la mañana llegó a la obra, saltó la valla y subió a la grúa. Dos horas después llegaban los trabajadores que daban la voz de alerta a la Policía Nacional. Se activó entonces un dispositivo dirigido por un inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía que actuó como negociador. A lo largo de las once horas que estuvo en la grúa, se fueron concentrado en la calle diversos grupos de vecinos, curiosos e interesados que se paraban a preguntar qué había pasado. Entre ellos, algunos amigos de él y de su mujer, Inmaculada Michinina, portavoz de vendedores sin licencia del mercadillo de El Baratillo, que denunciaban las circunstancias en las que vive la pareja junto a sus dos hijas de 3 y 15 años. «La casa está que se cae, con cucarachas y goteras», aseguraba Elena Maravilla. También se escuchaban algunas opiniones contrarias, como la de Margarita Vargas que «pese a comprender la desesperación» de Francisco afirmaba «que son muchas las familias de Cádiz que están en la misma situación».

En torno a las dos del mediodía, Francisco, que llevaba toda la jornada sin comer, insistía en que no se movería hasta que «no le dieran una solución a su situación». «Soy albañil y llevo cinco años en el paro. Yo ya lo tengo todo perdido pero no me marcharé sin una casa para mi familia». Cuatro horas más tarde y tras hablar con su mujer, bajaba de la grúa, tras conseguir una reunión con la delegada de Asuntos Sociales Carmen Sánchez y el delegado de Presidencia, Ignacio Romaní, según relató Inmaculada Michinina.

Desde el Ayuntamiento, el portavoz del equipo de Gobierno, Ignacio Romaní, dejó claro que «otras veces hemos vivido situaciones similares y hay que decir que el resultado es el mismo antes y después de subirse a la grúa. Esto debe ser así, por el bien de todos». En ese sentido, aclaró que el Ayuntamiento actuará «con la misma rigurosidad, comprensión y acompañamiento que en otras ocasiones. Lo que no puede hacer el Ayuntamiento es dar una vivienda saltándose todos los procedimientos. Tampoco un trabajo. Lamentablemente ninguna de las dos cosas son competencias municipales, sino de la Junta de Andalucía».

Además, Romaní habló de las actuaciones concretas que desde la Delegación de Servicios Sociales se han llevado a cabo a favor de este ciudadano desde hace nueve años. «Se han concedido muchísimas ayudas a esta unidad familiar. Se les ha prestado ayuda para tramitar el salario social de la Junta, se les ha ayudado con el alquiler de su vivienda, sus hijos han estado en la Guardería Municipal con su correspondiente beca de comedor a coste cero, se les han dado ayudas para el pago de recibos de la luz y el agua. A este persona además se le concedió este año una licencia de venta ambulante para la playa que no se ha utilizado».