Los inversores europeos apuestan por las compras

Optimismo en los mercados. Había ganas de comprar, y los inversores aprovecharon la cautela de la Reserva Federal en su retirada de estímulos, sumada a la publicación de una serie de positivos indicadores de actividad europeos y chinos, para volver a las adquisiciones. El Ibex-35 rompió con la trayectoria bajista de las tres últimas sesiones y lo hizo con fuerza, al avanzar el 1,98% y reconquistar la cota de los 8.600 puntos, marcando al cierre 8.629,7 unidades. Se trata de la mayor alza diaria registrada en las últimas seis semanas y el indicador ya atesora desde comienzos de año una ganancia del 5,66%.

Las Bolsas de Milán y Lisboa, compañeros de desventuras en otras ocasiones, superaron a Madrid con sus respectivas ganancias del 2,56% y el 2,23%. Aunque más moderadas, también hubo subidas en los parqués de otras plazas europeas: del 1,36% en el Dax alemán, del 1,1% en el CAC de París y del 0,88% en el Footsie británico.

El clima igualmente propicio en el mercado secundario de deuda permitió que la prima de riesgo de España descendiera de 266 a 256 puntos básicos. Ayudó el repunte en las exigencias de rentabilidad que los inversores impusieron al bono alemán a diez años, que se elevaron del 1,87% al 1,92%, mientras las correspondientes a las obligaciones españolas del mismo plazo bajaron del 4,53% al 4,49%. Los analistas interpretaron las actas de la reunión del directorio de la Reserva Federal norteamericana como una invitación a «esperar y ver». Habrá más noticias en la próxima reunión de la cúpula del banco central de EE UU, convocada para los días 17 y 18 de septiembre.

Mientras, los ojos de los inversores europeos se volvieron hacia indicadores domésticos y de países emergentes. La mejora de la actividad manufacturera en China y de los índices de gestores de compras de servicios e industria de la zona euro alimentaron, a falta de otros datos, el sentimiento positivo.