Deprimido y sin apenas pronunciar palabra

Fernando Garzón, tío del maquinista imputado, lamentó ayer que para la opinión pública «parece que solo hay un culpable» en referencia a su sobrino. Algo que ,añadió, no parece lógico: «Tiene que haber más, es evidente». En declaraciones a Efe el familiar del conductor del Alvia 151 confesó encontrarse «mal» ante un suceso que calificó como «muy triste». «No puedo decir más. Es todo, no puede decir nada más», respondió Fernando Garzón al ser preguntado por si había mantenido algún contacto con su sobrino. Fuentes próximas al tío del maquinista explicaron que este «apenas habla» y que se encuentra muy triste por la situación.

Desde que sucedió la catástrofe todos los testimonios han apuntado al abatimiento de Garzón, algo que ya evidenciaron las palabras que pronunció minutos después del descarrillamiento y mientras cientos de personas intentaban socorrer a las víctimas. «Me quiero morir, me quiero morir», no cesó de repetir entonces según los testigos. El jueves, después de que la Policía le leyera en la habitación del hospital sus derechos en el momento de ser detenido, se acogió a su derecho a no declarar por recomendación de su abogado, una negativa que pronunció entre lágrimas. En el hospital se le realizaron exámenes psicológicos para detectar posibles intenciones suicidas. Aunque dieron resultado negativo, la Policía ha decidido mantener a Garzón vigilado en todo momento.