Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo. :: EFE
ANDALUCÍA

Amistades interesadas y sobres con el chófer

Javier Guerrero exdirector general de Trabajo

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Ni Lanzas ni Albarracín hubieran tenido éxito en sus supuestas mañas delictivas sin la connivencia del actor fundamental hasta ahora, el exdirector general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, para aprobar con su firma los ERE y las comisiones abusivas para su tramitación. En su declaración ante la jueza Alaya Guerrero dijo «quedarse de piedra» al oír su relato de acusaciones por el que lo volvió a enviar a la cárcel, sin fianza: cohecho, malversación y prevaricación y asociación ilícita, entre otros.

Guerrero lo negó todo. Pero las pesquisas de la Guardia Civil le señalan como perceptor de 249.000 euros en dos cuentas corrientes de la Caja Rural del Sur mediante 170 transferencias de dinero procedentes del holding Vitalia y ordenadas por Albarracín. Se trataba de ingresos inferiores a 3.000 euros para no levantar sospechas, ya que a partir de esa cantidad es obligado dar el nombre del ordenante.

No sería el único dinero, ya que la investigación considera que el exchófer de Guerrero, Juan Francisco Trujillo, imputado en la trama, confesó haber recogido en Madrid dos sobres con bastante dinero para el exdirector general de manos de Albarracín, director general de Vitalia.

Según el relato de la jueza, Juan Lanzas también remitiría presuntamente sobres con dinero a Guerrero y describe la ocasión en que el testaferro Juan Francisco Algarín vio en la dirección general a Juan Lanzas dejar un sobre encima de una mesa. El 'conseguidor' trabó una relación de amistad con Guerrero que hizo que ambos hicieran viajes juntos con sus respectivas esposas. La magistrada constata que los viajes de los dos a Egipto y Shanghai fueron pagados por Maginae Solutions, que dirige el cuñado de Lanzas, Ismael Sierra, considerado su testaferro. Para la jueza se trata de supuestos sobornos al exdirector general.

La investigación también sostiene que Guerrero percibiría parte de las comisiones cobradas por Uniter a través del despacho de abogados Estudios Jurídicos Villasís. En la contabilidad de Uniter se reflejan dos pagos de 25.000 y 75.000 euros con el nombre J. Guerrero.