Inexplicable postura de Irene García

La tozudez de la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, al asegurar que la gerente provincial de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), Rosa Mellado, no está imputada en el caso del fraude de las ayudas a la reindustrialización no encaja. Desde el pasado verano, su nombre aparece en un documento público del Juzgado de Instrucción Número 4 de Cádiz en el que es citada a declarar en calidad de imputada. Documento al que, lógicamente, García ha tenido acceso. ¿Por qué se empeña, no ya en defender a Mellado, sino en mentir? En principio, sólo cabe pensar que es por desconocimiento. Que ni ella misma sabe la situación procesal en la que se encuentran los miembros de su partido. De ser así, es un asunto de gravedad extrema, ya que hablamos de la desaparición de 25 millones de euros destinados a crear empleo en una provincia que soporta la mayor tasa de paro de España -con un 40%, y 200.000 desempleados- y la cabeza visible del partido responsable entonces de gestionarlos está en 'fuera de juego'.

Claro que aún sería peor que lo supiera y mintiera a conciencia para ocultar intereses y conflictos dentro de su partido.

En cualquiera de los dos casos, Irene García queda en un pésimo lugar. Bien por su desconocimiento de tan grave asunto o bien por anteponer sus cuitas internas. La cabeza visible del PSOE vuelve a dejar por los suelos la imagen de su partido.

Y lo que es más grave. Lo realmente importante. Cádiz pierde millones en ayudas más que necesarias. La provincia se desangra, entre otras cosas por culpa de un fraude de gigantescas dimensiones. Y nadie asume su responsabilidad, su único objetivo es escurrir el bulto.