Cádiz pierde el tesoro de la 'Mercedes' por segunda vez

Resulta doloroso perder un tesoro formado por 574.533 monedas (el 98% de plata y unas cuantas de oro). Pesan 14 toneladas y media. Pero sufrir dos veces esa situación es tan sorprendente como inexplicable. Es lo que le ha sucedido a Cádiz con el conjunto de metales preciosos procedentes de la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes', hundida en 1804 en la batalla del Cabo de Santa María, en aguas del Golfo de Cádiz, con sus bodegas llenas de riquezas procedentes de América. Será por ese origen, y por el refrán que anuncia indulgencia para el que roba a un ladrón, que la empresa cazatesoros Odyssey, con sede en Miami, logró localizar y extraer esas monedas (casi todas por reales de a ocho de plata acuñados en Lima) en verano de 2007.

Al monumental escándalo siguió un litigio internacional en el que el Gobierno de España utilizó todas sus armas diplomáticas y legales para luchar en los tribunales de Estados Unidos por recuperar una riqueza histórica y monetaria que le correspondía, por su origen y por el lugar del que fue sacada (frente a las costas de la provincia), el Ejecutivo español siempre consideró suyo el tesoro que hizo escala clandestina en Gibraltar y se fugó a su teórico lugar de nacimiento, América.

Tras cuatro años de disputas, recursos y apelaciones, un tribunal de Florida le dio la razón a España y ordenó la devolución del conjunto de monedas (con la sospecha de que algunas decenas se 'despistaron' para siempre en el Peñón) a su país propietario.

Cádiz, por ser el escenario del expolio, siempre aspiró a recibir esas joyas históricas para su exposición pese a carecer de un recinto especializado. Ayer, se supo que el tesoro volaba por segunda vez y, en esta ocasión, para no volver, con carácter definitivo.

El Ejecutivo confirmó que la decisión final es que las monedas de la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' se posen en los fondos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena.

Giras y préstamos

El brillo de las monedas y la leyenda de su naufragio tenía muchos pretendientes según ha admitido el Gobierno. Nada menos que una treintena de centros se disputaban las monedas. Cádiz no las tendrá, pero se podrá contentar con la calderilla de una exposición itinerante que recorrerá España para satisfacer la curiosidad de los interesados, según aseguró ayer el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Jesús Prieto. Prieto también concedió que habrá préstamos y depósitos a otros museos.

Para iniciar esa gira, será necesario terminar el complejo trabajo de catalogación, tarea para la que se emplearán «técnicas pioneras de detección visual». Está previsto que esa fase dure unos 18 meses.

Las monedas están declaradas Bien de Interés Cultural los que las hace «inalienables e imprescriptibles», de manera que nunca se podrá comerciar con ellas y son propiedad del Estado para siempre. El anuncio de que tendrán sede en Cartagena levantó ayer una polvareda política. PSOE y PP se acusan mutuamente de no haber sabido defender los intereses de Cádiz.

En el análisis de la decepción, Teófila Martínez añadió un capital elemento de debate. Según la alcaldesa de Cádiz, la ciudad ha perdido la ocasión de preparar un recinto capaz de acoger ese tesoro, responsabilidad que achaca a la Junta de Andalucía.

La regidora gaditana aseguró ayer que lleva años pidiendo «a voz en grito» a la administración autonómica que construya en la capital gaditana el museo andaluz de arqueología subacuática. No dijo si le parece mal o bien que vaya a Cartagena, aunque dejó claro que allí se encuentra el Museo Español de Arqueología Subacuática y que Cádiz no tiene un centro capaz de exhibir las monedas: «Para ello hay que tener un espacio. No tiene sentido que haya un centro de Arqueología Subacuática en el Balneario de La Caleta y que no tengamos el museo andaluz de arqueología, contando con uno de los yacimientos más importantes de España. No estoy pidiendo nada nuevo. No soy sospechosa», concluyó para dejar claro que su pronunciamiento no era oportunista ni ligado a la decisión del Gobierno. Es más, añadió que había llegado a señalar reiteradamente un lugar para su posible ubicación: la Escuela de Náutica de La Caleta.

Los herederos del marino Diego de Alvear, cuya familia murió en el hundimiento de la fragata 'Mercedes', afirmaron ayer que el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena es el «sitio lógico» para ubicar el tesoro porque es el «referente en la protección y restauración del patrimonio subacuático. «En la decisión de Cultura ha prevalecido el sentido de la responsabilidad y de respeto a la Historia, al ser estos caudales Bienes de Interés Cultural», afirmó en un comunicado José María Moncasi de Alvear.