CÁDIZ

Sinaloa quiere abrir sucursal en España

Uno de los cuatro miembros de la organización enviados a prisión es el primo de 'El Chapo', el narco más buscado del planeta El poderoso cártel de la droga realiza sin éxito un primer intento por el puerto de Algeciras

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El salto cualitativo que ha dado la Policía Nacional en la lucha contra el narcotráfico es evidente con el arresto de cuatro miembros del poderoso cártel mexicano de Sinaloa, acusados de tratar de introducir 373 kilos de cocaína por el puerto de Algeciras, y enviados a prisión el jueves por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco. Pero el logro policial también significa una realidad muy preocupante: una de las organizaciones más peligrosas y que maneja gran parte del negocio de la cocaína a nivel internacional busca asentarse en España para operar desde la península hacia el resto del continente europeo. En su primer intento por establecer una ruta de entrada de los cargamentos eligieron el puerto de Algeciras.

A la cabeza del cártel mexicano se sitúa Joaquín Guzmán 'El Chapo', el narcotraficante más buscado del planeta que delegó en su primo Jesús Gutiérrez Guzmán, alias 'Manolo', para que se encargara de liderar la nueva sucursal de la organización criminal. Manolo cayó esta semana en Madrid junto a otros tres miembros.

La investigación policial, bautizada con el nombre 'Dark Waters', es pionera en este país donde las operaciones antidroga solo alcanzan a las redes nacionales que distribuyen los estupefacientes. Por primera vez, el Cuerpo Nacional de Policía, en estrecha colaboración con el FBI, ha dado un zarpazo al corazón de uno de los cárteles responsable de suministrar cocaína por todo el mundo. Por eso ayer, el comisario jefe de la Brigada Central contra el Crimen Organizado, que ofreció una rueda de prensa en Madrid a la que asistieron varios medios mexicanos, no podía esconder su satisfacción: «La investigación ha sido una obra de orfebrería. Han sido dos años de pesquisas que durarán mucho tiempo y servirán de base para otras».

En octubre de 2010, los agentes del FBI y de la Policía Nacional mantuvieron las primeras reuniones operativas al tener conocimiento de que la organización tenía intención de establecerse en España. El grueso de las investigaciones se desarrolló fundamentalmente en los Estados Unidos. Los agentes americanos averiguaron que los miembros del cártel viajarían a la península en marzo de 2011. Los policías españoles les detectaron en Madrid y les vigilaron estrechamente para seguir sus movimientos y saber qué miembros había mandado El Chapo.

Gracias al intercambio de informaciones entre EEUU -que ya ha solicitado la extradición de los detenidos para ser juzgados allí- y España, se supo que explotarían el puerto de Algeciras como puerta de entrada de sus cargamentos de cocaína. Una ruta ya conocida y utilizada por otras organizaciones, y a la que tenía intención de sumarse el cártel de Sinaloa.

La organización constituye un imperio criminal perfectamente jerarquizado, con capacidad económica para enviar varios contenedores vacíos como medida de precaución por si estaban siendo vigilados. No descubrieron el seguimiento que les estaba haciendo la Policía Nacional y el FBI y a finales de julio llegaba al puerto de Algeciras un nuevo contenedor, esta vez cargado con 373 kilos de cocaína que fueron interceptados por los agentes españoles.

Ayer se conocía también la identidad de los cuatro miembros del cártel que han caído. Se trata de: Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que se desplazó a Madrid para hacerse cargo del cargamento; Jesús Gutiérrez Guzmán 'Manolo', quien llegaría días después con el encargo de montar la sucursal criminal en España; la mano derecha de 'Manolo', Samuel Zazueta Valenzuela, y Rafael Humberto Celaya Valenzuela, abogado que se dedicaría a los asuntos legales de la organización. Todos fueron detenidos en el centro de Madrid cerca de dos hoteles lujosos de la capital, uno es el Palace.