Economia

El Banco de España aplaude la reforma laboral

El organismo supervisor cree que sus «efectos globales» favorecerán la creación de empleo y confirma que la recesión está aquí

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Banco de España aplaude la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy vía decreto ley el pasado 10 de febrero al considerar que promueve cambios «de amplio alcance» y que «mejora aspectos clave» de la regulación de las relaciones de trabajo. El supervisor cree que sus «efectos globales» favorecerán la creación de empleo, pero duda de que esas mejoras lleguen a corto plazo en un contexto de parón de la actividad como el actual. De hecho, su análisis confirma que la anunciada recesión está aquí.

La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez comparte el pesimismo ya expresado por la patronal, los sindicatos y el Gobierno respecto del futuro inmediato que aguarda a los parados pese a la reforma. En su boletín económico, el regulador avisa de que «se podría producir todavía alguna reducción adicional del nivel de empleo» si las empresas no «aprovechan con intensidad» las medidas encaminadas a mejorar la flexibilidad interna.

El Banco de España se refiere a las facilidades que la reforma otorga a las empresas para acordar otro convenio colectivo con los representantes de los trabajadores que permita introducir cambios en aspectos como horarios, distribución del tiempo de trabajo, turnos y sueldos, al efecto de que cada compañía pueda adaptarse a sus necesidades específicas sin que ningún convenio de ámbito superior puedan establecer acuerdos en contra. El regulador cree que sería «deseable» que la reforma incorporara «medidas más ambiciosas» aún en materia de políticas activas de empleo, incluida una exhaustiva evaluación de los programas en vigor, una mayor vinculación con las políticas pasivas y actuaciones alternativas a los incentivos a la contratación aprobados.

El instituto emisor confirma también en su análisis que la recesión ya está aquí. Los escasos indicadores coyunturales de que dispone sugieren que la economía española prolongó en el inicio de 2012 su «dinámica contractiva de la actividad». Y destaca el «notable empeoramiento» que exhibieron en enero variables como el consumo privado, la confianza de los consumidores y el negocio del comercio minorista.