Israel dedicó el gol a unos amigos de Utrera. :: A. M.
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Israel baila de nuevo

El sevillano recuperó la titularidad y logró un gol que le podría mantener en el onceEl utrerano trata de recuperar el protagonismo que tenía con Merino, con quien lo jugaba prácticamente todo

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Israel baila de nuevo. Todo el xerecismo pudo ver como el utrerano firmaba un buen encuentro ante el Hércules, marcaba el gol de la victoria y se marcaba unos pasos flamencos para celebrarlo. Desde luego, tenía motivos para la alegría pues desde la llegada de Vicente Moreno al banquillo del Xerez, Israel ha perdido gran parte del protagonismo del que disfrutaba cuando Juan Merino dirigía al cuadro azulino.

Y es que el cambio ha sido bastante brusco para el sevillano. Para Merino era uno de los intocables. De hecho, jugó prácticamente todos los partidos de titular y sumó un total de 1.165 minutos -es decir, disfrutó de una media de 80,9 minutos por encuentro-. La llegada de Moreno supuso un frenazo en seco para Israel, pues en su estreno como primer entrenador contra el Villarreal B, Israel se quedó en el banquillo. Salió en la segunda parte y disputó 32 minutos que no debieron convencer demasiado al valencia ya que contra el Cartagena y el Deportivo de La Coruña Israel no tuvo ningún minuto. El sevillano regresó al equipo el pasado fin de semana por la baja de Campano y Cadevila y aprovechó sus minutos, además de lograr el tanto de la victoria: «A parte de que me vino bien para mí, pues un jugador de ataque siempre quiere hacer goles, sobre todo fue bueno porque sirvió para ganar», cuenta el propio futbolista. «Estas cosas son las que te dan una motivación extra. Venía de una serie de partidos en las que no estaba disfrutando los minutos que he estado teniendo desde el comienzo de la temporada. Esto te sirve para estar más tranquilo y así poner las cosas un poco más difíciles al entrenador a la hora de decidir un once inicial».

Según el sevillano, «el equipo necesitaba una victoria así en Chapín porque se habían escapado muchos puntos y tenemos que aprovechar las derrotas de los equipos de abajo para despegarnos del descenso y poder estar más tranquilos. El equipo estuvo bastante metido porque sabía que nos jugábamos mucho a pesar de que éramos conscientes de que el rival que teníamos delante era bastante complicado porque es un equipo al que cuesta mucho hacerle goles».

De tener una alta media de 80,9 minutos por partido con Merino, ha pasado a contar solo con 28,3 minutos de media con Moreno, pero Israel sabe que haciendo encuentros como el del pasado domingo se lo pone mucho más complicado a Moreno. De ahí su alegría y su baile tras lograr un tanto que tenía dedicatoria especial: «Habían venido unos amigos de Utrera a ver el partido, que les gusta el tema del flamenco como a mí. Quedamos que si metía gol iba a hacer un bailecito, pero hice lo que pude».

El interior sevillano se vio obligado a abandonar el terreno de juego en camilla por culpa «de unos calambres», pero considera que no tendrá problemas para estar a disposición de Moreno de cara al duelo contra el Barcelona B: «Hay que tener en cuenta que llevaba casi un mes sin jugar por decisión técnica. La verdad es que un partido con tanta intensidad se suele acusar. El primer entrenamiento de la semana lo hice normal y espero estar disponible para el próximo partido».

A nivel individual, Israel no se ha visto beneficiado en los primeros encuentros de Moreno en el banquillo xerecista, pero lo cierto es que a nivel colectivo el Xerez se ha mostrado mucho más sólido en su estadio. Dos partidos, dos victorias. El de Utrera lo achaca a «la casualidad», pero reconoce que «eso es lo que principalmente un equipo busca, hacerte fuerte en casa y fuera sacar los puntos que se puedan. No es normal que los puntos que habíamos sacado en casa fueran tan pocos. En la etapa de Merino hubo partidos que perdimos en los últimos minutos y lo cierto es que tampoco hay que quitarle méritos al entrenador que había antes porque creo que la culpa la teníamos todos tanto para lo bueno como para lo malo».

Pero si buenos han sido los resultados en Chapín, muy malos han sido los logrados a domicilio. Dos partidos, dos derrota. Ahora el Xerez tendrá que realizar dos desplazamiento consecutivos y «el objetivo es lograr de una vez por todas encadenar dos o tres triunfos consecutivos. Hasta ahora no lo hemos conseguido en este campeonato. Ahora tenemos una oportunidad ante dos equipos difíciles, que juegan muy bien y hacen un gran fútbol en su casa. Está claro que ganando este partido nos vamos a quedar en una zona media de la tabla y vamos a estar más tranquilos ya. De esa forma también estaremos más cómodos a la hora de mirar objetivos. Esperemos que en estos dos partidos fuera de casa saquemos como mínimo tres o cuatro puntos».

Dudas institucionales

El otro capítulo importante de la historia que vive estos días el Xerez Deportivo va sobre la venta. Algo que, según Israel, «no afecta para nada. Aquí está claro que cada uno se tiene que centrar en su parcela. Nosotros nos dedicamos a jugar al fútbol y los directivos a dirigir. Nosotros tenemos claro que si nos centramos en el fútbol y ganamos partidos todo irá mucho mejor que si vamos perdiendo». Él habla desde la experiencia, pues en el Betis ya vivió algo parecido: «Allí también tuvimos una situación bastante complicada porque prácticamente tuvimos tres directivas en un año. Lo cierto es que se hace complicado porque cada vez que entra una directiva nueva se escuchan cosas diferentes».

Sí que echa en falta cierta información, pues a la plantilla todavía no se ha dirigido nadie: «Se escuchan cosas y nos dicen que se ha vendido el club, pero nosotros no sabemos nada. Ellos sabrán cuando tienen que venir. Esta situación nos crea un poco esa duda y nos preguntamos quién son los que han venido. Aquí nadie ha venido a presentarse ni a despedirse. Hasta ahora para nosotros todo sigue igual, aunque está claro que algo ha cambiado porque se ven cosas. Imagino que cuando ellos crean oportuno vendrán a presentarse».