MUNDO

Naufragio de mentiras y negligencias

La alarma partió de los móviles de los pasajeros y el capitán minimizó durante una hora la gravedad de la situación

ROMA. Actualizado: Guardar
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Aunque parezca mentira las primeras llamadas de alarma del 'Costa Concordia' la noche del naufragio partieron de los móviles de los propios pasajeros, que tras asustarse advirtieron por su cuenta a los Carabinieri y a otros números de emergencia. Este detalle inicial da la idea de la negligencia que dominó los primeros momentos de la tragedia, una cadena de errores e incluso mentiras que ha sido reconstruida por la prensa italiana.

Para empezar, es por esa vía como llega a la Capitanía de Puerto de Livorno la primera noticia de lo que ocurre: a las 22.06 horas, 24 minutos después del choque, por una llamada de los Carabinieri de Prato, cerca de Florencia, alertados por la familia de una pasajera. La Guardia Costera llama entonces a la nave, pero les responden que todo va bien. En realidad, según los relatos de los pasajeros, el barco ya estaba inclinado y había cundido el pánico. No obstante, en los sistemas de control el 'Costa Concordia' aparece extrañamente cercano a la isla del Giglio y en Livorno sospechan que algo no va bien. De hecho, según 'La Repubblica', dos oficiales tuvieron este diálogo: «Aquí nos están tomando el pelo». Y activaron de todos modos una operación de emergencia.

Solo a las 22.30 horas, en una segunda conversación con el buque, el comandante admite tener una vía de agua, aunque le resta importancia. De todos modos, presionado por la Guardia Costera, acepta lanzar el 'mayday'. Pero pasarán aún veinte minutos más, hasta las 22.50, para que reconozca la gravedad de la situación y ordene formalmente la evacuación. Es decir, como acusa la Fiscalía, una hora después del choque con un arrecife.