Fabian Picardo, líder de la coalición socialista laborista, celebra su victoria. :: L. V.
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El socialista Fabian Picardo gana con su promesa de cambio en Gibraltar

El nuevo primer ministro reconoce la labor de su antecesor, Peter Caruana, que ha acusado el desgaste de quince años en el poder

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El cambio ha llegado al Peñón de Gibraltar. Fabian Picardo, líder de la coalición socialista laboralista GSLP/LP y nuevo ministro, ha conseguido reunir la confianza de los gibraltareños a los que les ha prometido en un ambicioso manifiesto electoral, un cambio de estilo. «Un nuevo amanecer... es tiempo de cambio», es el título de este manifiesto con el que este abogado de 39 años ha conquistado a los electores gibraltareños y con el que ha logrado arrebatar, por un estrecho margen de dos puntos, el número 6 de Convent Place al socialdemócrata Peter Caruana, que ha regido el Peñón los últimos quince años y medio, cuatro legislaturas seguidas.

En unas elecciones que, por encima de conflictos sobre su soberanía o sus relaciones con España, han estado marcadas por los asuntos domésticos, Picardo ha sabido aprovechar el desgaste natural de su contrincante, Peter Caruana, más por el tiempo que por su gestión, que no parece ser mal valorada ni por la población ni siquiera por su sucesor, que hoy mismo elogiaba que ha hecho «cosas muy buenas».

Picardo, como algunos periodistas gibraltareños consultados por Efe, le acusa sobre todo de haber ejercido de forma muy autocrática el gobierno, mientras que él ofrece un trabajo en equipo para crear un Gibraltar «moderno y socialmente justo».

El trabajo en equipo que él propone cuenta con el histórico dirigente socialista Joe Bossano, de 72 años y al que hace ocho meses sucedió en el liderazgo de la coalición en una asamblea en la que él fue el único candidato. A él le ha ofrecido en su primera intervención pública ser su ministro de Empleo.

Algo que, seguramente, dará que hablar a quienes, desde filas contrarias, han tachado estos días de campaña electoral a Fabian Picardo de ser «una marioneta» de Bossano, quien gobernó el Peñón, antes de Caruana, durante ocho años.

Nada más conocer su victoria, Picardo, nieto de una republicana española, ha afirmado que dieciséis años son demasiados para gobernar y para estar en la oposición, así que su coalición no puede esperar más para «entrar en acción» y defender con «pasión» sus ideas desde un parlamento en el que su formación contará con diez parlamentarios frente a los siete del GSD de Peter Caruana.

Su programa habla de la mejora en la atención a los enfermos mentales o a los ancianos, porque dice que «una comunidad socialmente justa trata esos problemas como una prioridad», por encima de una nueva terminal del aeropuerto «por impresionante que sea». Se aventura también un estilo más tajante que el de Caruana en sus relaciones con España, un tema que, según dice en su programa, es «una de las principales diferencias» con respecto al hasta ahora primer ministro, al que acusa de haber cometido «contradicciones» que «no mandan un mensaje claro a España» sobre su soberanía e incluso de haber dejado que el gobierno español metiera «claramente un gol» cuando logró que la UE incluyera como Lugar de Interés Comunitario (LIC) de protección medioambiental las aguas que rodean Gibraltar. «Nunca habrá ningún acuerdo con España que haga concesiones sobre el aeropuerto o ninguna otra parte del territorio gibraltareño en tierra, mar o aire», ha prometido a sus electores.