«Caramelos envenenados» en el recuerdo

El Ayuntamiento de Cádiz está dispuesto a ceder en lo necesario ante el futuro Gobierno central para conseguir que algunos de los equipamientos que este posee en la ciudad pasen a ser propiedad municipal y así poder darles un nuevo uso. No obstante, el primer teniente de alcaldesa advierte que el Consistorio no está dispuesto a aceptar «caramelos envenenados». Con este calificativo se refiere José Blas Fernández a acuerdos similares como los firmados para la cesión a la ciudad de espacios que anteriormente pertenecieron a Defensa, como los antiguos Cuarteles de Varela o la Muralla de San Carlos. Fernández asegura que en esta ocasión todos los flecos deberían estar claros, sin admitir condiciones que después puedan volverse en contra de los intereses municipales. Esto ha ocurrido, por ejemplo, en el caso de las Murallas de San Carlos. Cuando el Estado entregó este espacio al Ayuntamiento sus bóvedas estaban ocupadas y, aún a día de hoy, algunos de estos ocupantes siguen haciendo uso de las mismas. «Cada vez que queremos alguna bóveda tenemos que meternos en juicio con las personas que lo ocupan, que en algunos casos tienen allí sus negocios, para conseguir que dejen vacía una propiedad que es del Ayuntamiento, y esto es un problema serio», explica.