El Sancho Dávila recibe otro embargo por los impagos de la 2008-2009

El proyecto de la construcción de un nuevo campo de fútbol en Puerto Real sigue su curso, y si todo va conforme a lo previsto, las obras comenzarán el próximo mes de octubre. Pero las consecuencias de la mala gestión deportiva de años anteriores siguen apareciendo y ayer se conoció que el Juzgado de lo Social de Cádiz ha dictado una sentencia en firme en la que se produce el embargo de la finca del Sancho Dávila por la denuncia de un grupo de jugadores entre los que se encuentran Rafa Caballero, Pablo Rotundo, Luis Ligero, Jhony y Alexis de la Paz, por los impagos de las nóminas correspondientes a la temporada 2008-2009.

El importe total, con intereses y costas incluido, ronda los 100.000 euros, y según el abogado de los futbolistas que está llevando el caso, Fernando Gálvez, la finca se pondría a subasta en caso de que el dinero no fuera depositado en el Juzgado antes de la fecha de dicha subasta, que todavía no ha sido señalada. Esta decisión judicial sirve de garantía de cobro para los denunciantes, aunque no es el único embargo que pesa sobre la finca. En concreto es el tercero, aunque el de mayor cuantía es el de la empresa Casa Puerto Real, que ronda los 300.000 euros.

Gálvez señalaba al respecto que no cree que se vaya a llegar al extremo de la subasta. «Imagino que llegará antes alguien con el dinero y que no se llegará hasta ese punto», explicaba el letrado.

Por su parte, el presidente del Puerto Real, Antonio Bohórquez, restaba trascendencia al asunto. «Eso lo sabía ya desde hace mucho tiempo y no va a significar ningún problema. Cuando el campo nuevo eche a rodar se pagará esa deuda. El primer dinero que vaya entrando de las esponsorizaciones será para eso», argumentaba.

Bohórquez adelantaba, asimismo, que el convenio con la Zona Franca para poner en valor los terrenos se firmará el próximo 13 de octubre, y que a partir de ese momento se darán los primeros pasos para que den comienzo las obras del nuevo campo.

De hecho, tras el acuerdo al que llegó el Puerto Real con el Ayuntamiento -cuya primera edil es la andalucista Maribel Peinado- el pasado mes de agosto para desbloquear la situación del Sancho Dávila, el club verdiblanco ha dado todos los pasos que tenía que dar para dejar libres las instalaciones.

«Para ser sincero, ese asunto me resbala. Que vayan con macetas y siembren claveles, si quieren. Son futbolistas que han hecho muy poco ruido en el campo y mucho en los juzgados», espetaba el presidente del club de la Villa.

Por su parte, Rafa Caballero, en representación del colectivo de jugadores denunciantes, afirmaba que «se trata de una cuestión personal con el presidente, que ha tirado por tierra nuestra dignidad y nos ha hecho mucho daño».